El CBT recupera a Víctor Vinós

El jugador ilerdense volvió a jugar con los azules después de diez meses de baja por una rotura de cruzados

26 octubre 2021 19:50 | Actualizado a 27 octubre 2021 12:13
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El 3 de enero de 2021 Víctor Vinós caía lesionado en La Roda. Al final del segundo cuarto su rodilla crujió tras un movimiento inverosímil. Las malas sensaciones se confirmaban días después cuando las pruebas detallaban el diagnóstico más cruel: rotura de ligamento cruzado. La peor lesión posible. Por delante un paso por el quirófano y meses, muchos meses de trabajo con sus consecuentes espirales emocionales. Una penitencia que Víctor Vinós le tocó vivir pero que dejó atrás el pasado domingo. Cuando volvió a pisar la cancha del Serrallo.

«Es el momento de volver a disfrutar», sentencia el ilerdense. Nadie tenía más ganas que él de regresar a la pista, aunque en la grada, su familia y todos los aficionados del CBT también desprendían esa emoción de ver a Víctor Vinós de nuevo en juego. Unos sentimientos que afloraron con el primer triple del escolta. Grito al aire y el retumbar del Serrallo. «Anotar fue una liberación», asegura Vinós que pese a todo, no acabó satisfecho con su partido: «No jugué demasiado bien. Los que me conocen saben que no me conformo con cualquier cosa y esperaba estar en un mejor nivel. Supongo que fueron los nervios o el partido en general del equipo que no fue bueno». Sus registros no fueron para echar cohetes (0 de 3 en tiros de dos y 1 de dos en triples, además de tres rebotes y una asistencia), pero para alguien que lleva más de diez meses sin jugar un encuentro de competición oficial tampoco se le puede exigir mucho más. Víctor Vinós sí que lo pide así mismo. Porque solo desde esa autoexigencia se puede superar «la peor lesión que puedes tener en el baloncesto».

En todo este proceso destaca a tres personas: Rubén Llanos, fisioterapeuta del club tarraconense, Rubén Cabanillas, fisioterapeuta que le trató en verano en Lleida y Adria Rivas, excompañero de 
Vinós en Pardinyes (2018/19) y CB Valls (2019/20) que también estuvo pendiente de su recuperación en Lleida. Ellos y su familia, siempre a su lado, han sido esenciales durante todo ese proceso que incluye vaivenes mentales. No es fácil ver desde la grada cómo tu equipo sufre en cada encuentro y tú no puedes hacer nada para ayudarles. «Era frustrante», admite el jugador del Ibersol CBT. En LEB Plata el club tuvo que optar por una plantilla corta en la que Vinós era un integrante importante. Tras su lesión y la de otros fichajes el equipo de Berni Álvarez sufría y el descenso se acercaba sin que Vinós «pudiera ayudar al equipo a salvarse».

Derbi esperado

Con la plaza confirmada en EBA y el ilerdense ultimando su recuperación Berni Álvarez llamó al jugador para tranquilizarle. «Me dijo que quería que siguiera y que tenía todo el tiempo para recuperarme tranquilamente. Saber que el club te espera es importante», agradece Vinós. Pero por mucho que le dijesen que fuera con calma, el escolta tenía un partido en mente: el CB Valls-CBT de este sábado (18.00 horas).

Visitar la pista de su exequipo era una motivación para acelerar los pasos. Un duelo que Vinós espera «muy complicado, porque el pabellón estará lleno y apretará». Sabe de lo que habla. Él ya ha vivido un partido con el Joana Ballart encendido. Entiende no se parecerá en nada al de la Lliga Catalana que acabó con victoria azulada(71-80), pero avisa que el CBT «estará concentrado e iremos a por la victoria». Un CBT líder del grupo C-1 que ha sorprendido a propios y extraños. «Nadie esperaba un rendimiento tan alto con un equipo en el que solo estamos Dani y yo respecto al año pasado», admite el jugador azulado al tiempo que destaca «el alto rendimiento que están dando los jugadores que han llegado y el nivel elevado de los jóvenes que han subido».

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