Como cada año por estas fechas el CB Tarragona se encuentra en una encrucijada: escoger entre LEB Plata o EBA. Seguir en el tercer escalón del baloncesto estatal o bajar una categoría. Una decisión que este año parace más clara que en tiempos predecesores. A falta de poco más de una semana para que finalice el plazo dado por la Federación Española de Balonces (FEB) para presentar la documentación y los avales pertinentes para competir en LEB Plata, las opciones son muy escasas. «Tenemos un 90% de posibilidades de que la próxima temporada juguemos EBA», aseguran fuentes internas de la entidad.
El CBT bajó la pasada campaña a EBA tras un año de altibajos en la liga LEB Plata y golpeada por las suspensiones de partidos debido a positivos por Covid-19 que llevó al equipo de Berni Álvarez a disputar partidos cada tres días durante casi dos meses. Un esfuerzo físico y mental para el que ningún equipo de la categoría está preparado. Aún así reaccionaron y pudieron evitar el descenso directo. Pero no así el play-out que perdieron ante el Zentro Basket de Madrid. Pese a que los derechos deportivos del CBT están en EBA la FEB cada año abre la puerta a la LEB Plata debido a que no todos los equipos que ascienden tienen los recursos (principalmente económicos) para competir. Además siempre hay la vía de compra de plaza como ha sucedido con el Barça B. El filial azulgrana logró el ascenso a LEB Oro pero renunció a una plaza que cedió al Força Lleida CD, recien ascendido de la segunda división española. La plaza en LEB Plata de los ilerdenses no ha sido para el Barça B sino para el CB Cornellà, que también había descendido junto con el CBT a EBA.
Por tanto la puerta para poder jugar en LEB Plata está abierta. Sin embargo, la realidad económica del club azulado hace inviable una apuesta por la categoría sin una colaboración potente. Ya sea pública o privada. Dos escenarios hoy por hoy complicados. En primer lugar porque la entidad aún desconoce el montante de la subvención municipal que recibirá para la temporada 2021/22. Si será más, menos o igual que la pasada temporada lo desconocen y eso produce inestabilidad a la hora de confeccionar un presupuesto arriesgado para jugar en la LEB Plata. La temporada pasada ya tuvieron que solicitar un adelanto al Ayuntamiento de Tarragona, de unos 60.000 euros, para poder cumplir con los requisitos económicos que exige la Federación a los equipos de LEB Plata. Cantidad que se restó a la subvención que han recibido este 2021 y que no solo complica el salto de categoría, si nocumplir con las obligaciones pendientes con la plantilla de la pasada temporada.
Parece que este año no habrá tantas carreras por llegar a tiempo para cubrir avales y demás y el CBT empezará a construir un equipo que compita al máximo en la EBA. Allí se jugará su condición de mejor club de la demarcación con CB Valls y CB Salou, dos equipos que en esta pasada temporada han peleado el ascenso a LEB Plata hasta el final. Faltará por saber si Berni Álvarez seguirá como técnico del primer equipo. Pero esa es otra historia.
