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El Reus recibía al Lleida en la penúltima prueba de los de Natxo González antes del estreno liguero ante el Mallorca en Son Moix. La dinámica había sido ascendente. Los resultados y sobre todo el juego eran más que ilusionantes de cara al reto de la Segunda División. Enfrente un Lleida que quería comenzar a poner los cimientos totalmente derrocados en la tanda de penaltis del ascenso a Segunda ante el Sevilla Atlético. El partido fue atípico, igualado y sobre todo un toque de atención para los rojinegros que vieron como un efectivo Lleida en ataque, y ordenado en defensa, pudo con ellos en la mayoría de fases del partido.
El Reus comenzó dominando el encuentro, encerrando atrás en alguna fase a un correoso Lleida que ya daba claras muestras de que el entrar en descomposición era tarea utópica. En el minuto 13, después de que el partido entrará en un parón tras una lesión del futbolista del Lleida, Arnau. Tras volverse a poner en marcha, el Reus iba a salir algo frío y Cristian Alfonso armaba una plástica volea desde la frontal del área que se colaba en la meta defendida por Edgar Badía, corría el minuto 13 de juego. El Reus pareció espolearse tras el tanto del Lleida y comenzó a dominar más, circulando el balón en los metros finales. Sin embargo, un dejavú pareció posarse sobre el terreno de juego, y en el 38’, el Lleida hacía el segundo tras un bonito disparo con el interior de Casares. El gol llegó después de que el partido volviese a pararse para que la ambulancia recogiese y se llevase del terreno de juego a Arnau para someterle a distintas pruebas médicas. A punto estuvieron de dinamitar el encuentro los ilerdenses después de que Valiente con un control con el pecho, disparará un tiro cruzado que desviaba Badía con una gran estirada. El partido llegaba a su fin en la primera mitad, con un Lleida que había hecho alarde una gran pegada.
La segunda parte siguió la tónica de la primera tarde, un partido espeso en el que el Reus intentaba dominar y el Lleida buscaba alguna acción individual de alguno de sus futbolistas. Vítor el hombre más activo en la segunda mitad, iba a disponer de dos claras ocasiones, pero sendos disparos se iban a marchar cerca del larguero ilerdense.
En el 75’, Natxo González daba entrada de una tacada a Édgar Hernández, David Querol y Jorge Díaz, quienes iban a revolucionar por completo el encuentro lanzando un claro mensaje, quieren formar parte del once histórico que visite Son Moix. Precisamente, Querol en una acción individual iba a filtrar en el área un pase de la muerte que iba a ser rematado por Édgar a boca de gol, sin embargo la defensa ilardense iba a sacar el balón de bajo palos, en el 84’. Finalmente, se llegaba al final del encuentro con derrota rojinegra.
