La primera plantilla del Reus Deportiu no ha vuelto a la capital del Baix Camp tras la derrota del domingo en Cerceda. Este próximo sábado, los jugadores de Alejandro Domínguez volverán a jugar en A Coruña. En concreto en la pista del Liceo. El club ha optado en no volver a Reus y quedarse en la ciudad asturiana de Grado, de donde es su director deportivo, Toni Sánchez. El Reus pretende así recortar gastos económicos, aunque entre A Coruña y Grado hay 262 kilómetros de distancia.
De esta forma, jugadores y cuerpo técnico aprovecharán estos días para entrenarse en las instalaciones asturianas. Realizarán algún Clínic y también está programada una conferencia con el técnico, Alejandro Domínguez, y el portero y capitán Roger Molina. El entrenador impartirá magisterio sobre una de sus especialidades, ‘La transición ofensiva’, mientras que el arquero ofrecerá una charla sobre ‘Metodología para crear un modelo de juego para porteros’.
La expedición rojinegro se ha desplazado hasta tierras asturianas en tres furgonetas.
La dura derrota ante el Cerceda ha provocado que el Reus haya dejado la cuarta plaza en manos del Moritz Vendrell. Esa posición ofrece el privilegio de poder jugar la próxima edición de la Liga Europea. El complicado calendario que espera a los rojinegros hace muy difícil poder recuperarla y más con la sensible baja del delantero Jepi Selva.
Liceo y Vic, esperan
Además de medirse al segundo clasificado este sábado, el Reus todavía tiene que recibir en el Palau d’Esports al Vic, tercero en la tabla. Por contra, el Moritz Vendrell dispone de un calendario más asequible, ya que ya ha superado los partidos de máxima exigencia.
La Final Four de la Copa de la CERS, los días 25 y 26 de abril, es el otro gran objetivo de un Reus que busca terminar la temporada de una forma digna y alcanzando sus retos.