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Lloret de Mar es el germen de una saga interminable que habita en la OK Liga; la de los Grau Tallada. Hasta cuatro cónyugues, Carles y Marc (Liceo) y Lluís y Àlex (Lloret), comparten el honor de competir en la máxima categoría e incluso esta temporada ya se han enfrentado, con victoria gallega. El cuarteto, al que sólo le restaría otro componente para acabar de formar un equipo, se comporta con naturalidad en uno de los campeonatos más exigentes del mundo. Dos de los Grau conviven como gemelos, Álex y Marc, aunque ahora en distintos bandos. Los cuatro hermanos disponen de carrera universitaria, además de su condición de hockistas.
Todos ellos convirtieron el pabellón municipal de Lloret en un hábitat natural después de la escuela. El pionero fue Carles, portero de oficio y el que ha visitado a clubs de postín como el Barça, el Vic o el Porto, antes de situarse bajo el arco del Liceo, otro de los gigantes europeos.
Curiosamente, el Deportivo Liceo, en su plan renove particular de este verano, ha decidido acudir a la familia Grau para reformar su plantel. Carles ha cambiado el Porto por Coruña, mientras que Marc, un delantero capaz de desenvolverse con soltura en espacios cortos, cerró su vinculo con el Noia para poder vestir de verdiblanco. En Lloret permanecen Àlex y Lluís, que luchan contra los elementos para intentar mantener al equipo gerundense en la máxima categoría.
Mientras, el Deportivo Liceo comparece esta noche por el templo con los Grau en primera línea de fuego y un plantel extraordinario. Juan Copa ha expuesto su buen gusto para compensar la salida importante de actores como Malián, Miras, Carlo Di Benedetto o Edu Lamas, referentes en el club gallego durante los últimos años. Prácticamente con un nuevo equipo, Copa ha acortado tanto los plazos de adaptación, que los coruñeses lideran junto al Barcelona el campeonato. Sólo una inesperada derrota en Taradell empaña un expediente intachable.
El Liceo va a medir la fiabilidad de un Reus muy mejorado con el regreso a la dinámica de grupo de César Carballeira y Romà Bancells, dos jugadores capitales en la estructura de equipo que maneja Garcia.
El empate del sábado ante el Sporting de Lisboa, actual campeón de Europa, confirma que el recorrido del Reus dispone de un mayor chance con todo el plantel sano. Así afrontará una nueva dura prueba esta noche, ante el amparo de sus hinchas, que disfrutarán de nuevo de un clásico de alto nivel, esta vez en versión doméstica.
El Liceo también visitó la Liga Europea este fin de semana, con un desplazamiento asequible a tierras franceses. Solucionó con solvencia el envite, en la pista del Saint Omer (2-5). Tanto reusenses como gallegos disponen de opciones serias de alcanzar los cuartos de final.
El Calafell se juega la Copa
Por otro lado, el Calafell de Ferran López también disputa esta noche su partido de la jornada. Los calafellenses regresan al fortín del Joan Ortoll para medirse al Lleida, en un partido clave en sus aspiraciones de entrar en la Copa del Rey. Los verdiblancos necesitan ganar o empatar para poder ingresar en la fase final copera, un hecho que resultaría histórico para el club. El Lleida también tiene mucho que decir, ya que aspira al mismo objetivo. En concreto, el Calafell ocupa la octava plaza con 15 puntos, mientras que el Lleida es noveno con 14. Es decir, se trata de una final encubierta entre los dos equipos.
