El Reus vuela

El Reus golea con autoridad al CE Vendrell (7-1) en el derbi, con cinco goles del insaciable Raúl Marín

10 febrero 2018 21:51 | Actualizado a 14 febrero 2018 17:59
Se lee en minutos
Participa:
Para guardar el artículo tienes que navegar logueado/a. Puedes iniciar sesión en este enlace.
Comparte en:

El Reus ha recuperado el ángel. La luz. Últimamente se relaciona con el éxito con una contundencia que asusta. No se trata sólo de una cuestión de efectividad e inspiración individual. El equipo exhibe un ramillete de argumentos colectivos indiscutible. Garcia ha acomodado a almas libres en un sistema de cruzadas. Y parece volar. El Reus es un estado ebrio de optimismo. El apetito jamás lo ha perdido. La goleada en el derbi confirma aspiraciones y rearma el camino en el campeonato doméstico. Hace unos meses, la OK Liga parecía un tránsito estéril.

El Vendrell sólo expuso resistencia en un primer tiempo aceptable, aunque se marchó del partido alejado de la ambición y con el rostro demasiado triste. Marín madrugó para inaugurar su repertorio de recursos en la definición. No convirtió una directa por castigo azul a Cristian, pero en lugar de agachar la cabeza persistió. El Vendrell sufrió la primera inferioridad demasiado temprano. En dos misiles desde el perímetro, Marín abrió la veda. El primero chocó con el larguero. El segundo conquistó el ángulo. El 1-0 no durmió al Reus, que enseñó hambre para actuar con jerarquía. Manejó el juego con personalidad y aseo. Vive un momento feliz. Marín completó un arranque fulgurante del Reus acabando con criterio una transición de libreto. Torra vio con un ojo invisible el movimiento del capitán y le sirvió con magisterio. El resto fue gol. 2-0 casi sin avisar. A los 11 minutos. 

 


Al Vendrell le costó sacudirse la pereza, halló en Edu Fernández un golpe de efecto. La dosis adrenalina indispensable para competir en la élite. También un millón de calidad. Edu se mueve como un bailarín de claqué en los espacios cortos. No solo interviene con la pelota. Sin ella abre pasillos a sus compañeros. Además del gol, Fernández sujetó al Vendrell. Él y el guardián Camps, especialmente decisivo bajo el arco. Edu Fernández cambió el paisaje del derbi con un 2-1 anti estético pero legítima. Entró la pelota como mordida, pero El Vendrell había regresado, con el Reus algo desordenado. La rotación no le sentó bien.Reclamó con insitencia el punto de partida.

Bancells, ejecuta

En esas fases de incomodidad que los partidos fetiches exponen, el Reus no se descosió. Se aferró a la firmeza para creer en su plan. En esa hoja de ruta, Bancells es un actor indispensable. Ha crecido con barbaridad. No sólo sutura grietas, en ataque aporta. Goles, instantes como interior e incluso criterio en la creación. El 3-1 le encumbró. Lo anotó de cuchara justo antes del respiro. Salvat andaba en el segundo palo por si acaso. Quizás la tocó, quizás no. En todo caso, fue gol.

Bancells fue alimento psicológico para el Reus, que viajó con autoridad hacia la victoria. No permitió más sospechas. De la munición se encargó de Marín, excelso en su relación con el gol. El cuarto conllevó una ejecución majestuosa. De argumentos técnicos privilegiados. El capitán arrastró la bola hacia la escuadra sin enseñar jamás movimiento. De cuchara. Cuando Camps reaccionó, esa bola ya se había acomodado en la red. En la décima falta de El Vendrell, Marín eligió el toque a media altura. 5-1 y el Reus volaba.


Torra prefirió los juegos de malabares y fabricó un penalti, ya con el Vendrell alejado de la pelea. En ese oficio, Casanovas adorna sus noches de intendencia. Anotó el sexto con la pala, casi sin pestañear y mirando como el tendido disfrutaba del espectáculo. El derbi, en cambio, murió en el lugar que amaneció. En la pala de Marín, depredador abrumador. Disparó de nuevo con el alma y perforó a Camps, desesperado. Pidiendo a gritos la conclusión. Ésta habló con honores del Reus.

Comentarios
Multimedia Diari