El Tiempo
Estado Carreteras
Whatsapp
Encuesta
Directorio Empresas
Juegos
El Vila-seca dio una lección de esfuerzo y fe en el partido de ayer frente al Igualada, que le sirvió para asegurar la permanencia en Primera Catalana, a pesar de las dificultades con las que se encontró, al jugar con inferioridad numérica desde el minuto 14, y al tener que remontar un marcador adverso.
En esta penúltima jornada del campeonato liguero, los locales se adelantaron en el minuto 12 con un tanto de falta de Domínguez, pero poco después se produjo la más que rigurosa expulsión de Edu Maestre. A partir de aquí, los visitantes tuvieron bastante el balón y el Vila-seca, desquiciado por decisiones arbitrales muy discutidas, vio cómo su adversario marcaba dos goles en el tramo final de la primera mitad y le complicaba mucho la vida. A pesar de todo, todavía quedaban 45 minutos por delante y todo era posible, había que seguir luchando para conseguir la tranquilidad definitiva y no sufrir por los descensos compensados.
Otra dinámica
En la segunda parte, el Vila-seca cogió la iniciativa y dispuso de varias oportunidades, mientras su rival generó peligro con un balón que topó con el larguero. En una de las acciones de los locales, en el minuto 79, Raúl marcó, tras una jugada bien trenzada que terminó con un balón a la espalda de la defensa igualadina. Ya en las postrimerías del encuentro, Rodri realizó un saque de puerta largo y la zaga del Igualada falló, algo que aprovechó David para fusilar al portero Yannick y establecer el definitivo 3-2. El Vila-seca acabará la liga el próximo domingo, a las 12.00, jugando en el campo del descendido Catllar.
