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Los tiempos de escasez económica que ha provocado la demoledora pandemia del coronavirus no pasan desapercibidos para el Reus Deportiu. El cierre de sus instalaciones ha producido un importante número de bajas de socios y eso ha implicado que la entidad de la calle Gaudí tenga que estrecharse los cinturones en el presente para hacer frente a esa situación. El escenario de la pandemia hizo, como en la mayoría de empresas, que el Reus se acogiera al Expediente de Regulación Temporal de Empleo. Las drásticas medidas de precaución contra el virus todavía han impedido que el club funcione con normalidad, aunque poco a poco va recuperando su esencia. Eso sí, secciones bandera como el hockey patines necesariamente deberán adaptarse a un nuevo escenario; menos recursos económicos para diseñar un plantel de postín.
A estas alturas, el club solo ha cerrado el fichaje de Raúl Marín, que va a volver al equipo después de dos temporadas de aventura en el Sporting de Lisboa portugués. No se trata de una adquisición cualquiera, el reusense se marchó del Reus con el récord de goles en una temporada de la OK Liga y le ofrecerá a Jordi Garcia un recurso del juego necesario para competir con los mejores rivales europeos; la definición. Carismático e implicado, el delantero tiene hambre. Quiere demostrar de nuevo su categoría después de un último año sin demasiado protagonismo en Portugal.
El alivio de Bancells
El Reus sí se ha asegurado la continuidad de Romà Bancells, que llegó a peligrar debido al interés que mantuvo por él el Oliveirense portugués durante el curso. Se esfumó cuando el equipo luso modificó su staff técnico. Aunque la sección rojinegra todavía no ha hecho oficial la continuidad del jugador de Maçanet, éste formará parte del plantel que dirigirá de nuevo Jordi Garcia. Un plantel corto de efectivos, aunque reconocible. Deberán dar un salto en su rendimiento jóvenes como Nájera, Del Río o incluso Ferran Giménez. Éste se convertirá en el octavo jugador si no aparece una sorpresa en forma de segundo fichaje.
Da la impresión que, ahora mismo, el club solo puede aspirar a la adquisición de alguna apuesta joven, con pocas exigencias económicas y que pueda adaptarse a las necesidades del equipo. Garcia anda corto de efectivos en la parcela defensiva. Han salido del Reus Carballeira y el portugués Tiago Rafael. No ha llegado nadie de su perfil y solo permanece Bancells.
En los últimos días, el mercado ha puesto en el foco al exrojinegro Jordi Adroher, que no cuenta para el Benfica, aunque dispone de un año más de contrato. El caché de Adroher hace inviable su llegada al Reus, por lo menos de momento.
Por último, Jordi Garcia y la actual plantilla del Reus Deportiu podrían reanudar las sesiones de entrenamiento en los próximos días para finalizar la temporada con algunas sesiones de trabajo, una vez se han normalizado los trabajos grupales. El Reus ya hace más de tres meses que no se entrena en el Palau d’Esports debido a los efectos de la pandemia.
Con la temporada suspendida, la próxima pre-época está prevista para el mes de agosto y Garcia no quiere pasarse seis meses sin ver a sus jugadores ni mantener contacto en la pista con ellos. Veremos si es posible.
