Epílogo sin deshielo

¿Nuevo incendio? Lejos de lograr el acercamiento entre Govern y Estado, los Juegos han tensado la relación entre la Generalitat y el Ayuntamiento de Tarragona. Ayer, a diferencia de la inauguración, sí que se vieron esteladas en el Nou Estadi 

02 julio 2018 05:42 | Actualizado a 03 julio 2018 12:16
Se lee en minutos
Participa:
Para guardar el artículo tienes que navegar logueado/a. Puedes iniciar sesión en este enlace.
Comparte en:

Los Juegos del Mediterráneo acaban sin el esperado deshielo y quien sabe si, de hecho, lo que han provocado ha sido un nuevo incendio que puede durar tiempo entre el Govern y el Ayuntamiento de Tarragona.

El epílogo de ayer del evento deportivo no fue, ni de lejos, el centro de atención política del pasado 22 de junio, cuando el Nou Estadi fue el escenario que albergó el histórico primer encuentro del President de la Generalitat, Quim Torra (JxCAT), con el Rey Felipe VI y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez (PSOE). 

En la gala de despedida, lejos de tantos flashes y a años luz de la expectación mediática de hace diez días, no se vio a ningún ministro (el presidente y el responsable de Cultura estaban en Rusia presenciando la eliminación del Mundial de la selección de fútbol), mientras que tampoco hizo acto de presencia la titular de la cartera de Política Territorial, Meritxell Batet (PSC) ni –por supuesto– el Monarca.

Nadie del equipo de Pedro Sánchez ni Torra ni ningún conseller estuvo ayer en el Nou Estadi

Tampoco se desplazó a la ciudad de Tarragona ningún miembro del Consell Executiu del Govern, pese a que se trata de la administración que ha invertido más dinero en el evento, con los 18 millones que se han destinado al Palau d’Esports. 

Malestar desde la inauguración
En el ejecutivo autonómico sentaron muy mal los pitos que recibió el President Quim Torra durante la ceremonia inaugural, en el que era su primer gran acto como heredero de Carles Puigdemont.

De hecho, pese a que el objetivo de los Juegos era recuperar el diálogo entre el Govern y el Estado, lo cierto es que, lejos de lograrlo, lo que ha provocado su celebración ha sido un nuevo fuego, en este caso entre la Generalitat con el equipo de gobierno de la Plaça de la Font (el único de Catalunya integrado por PSC y PP). 

El malestar de la corporación autonómica llegó hasta tal punto que la consellera de Presidència, Elsa Artadi (JxCAT –que el 22 de junio sí estuvo en Tarragona–), encendió la mecha y acusó a la organización liderada por el alcalde Josep Fèlix Ballesteros (PSC) de manipular la venta de entradas para fomentar la presencia de espectadores unionistas, vetar a las entidades independentistas e inspirar los silbidos al Molt Honorable.

ERC teme «un déficit importante» porque la previsión de ingresos «ha quedado destrozada» 

 Todo ello ha provocado que durante la competición se dispararan las críticas de diferentes sectores del soberanismo contra los problemas de la organización, que ayer fueron contestadas por el alcalde de Tarragona. Ballesteros fue tímidamente pitado durante su discurso en el campo del Nàstic.

«Quiero morderme la lengua; solo les diría a los que han escrito estas cosas durante los últimos días que visiten la ciudad» afirmó en clara referencia a los medios de comunicación de Barcelona.

Todo este malestar provocó que el alto cargo de mayor rango de la Generalitat de Catalunya que ayer estuvo presente en la clausura de los Juegos fuera el Secretari General de l’Esport, Gerard Figueras (PDeCAT), quien estuvo acompañado por el delegado territorial del Esport, Joan Plana. Figueras, que mantiene una buena relación con Ballesteros y con el concejal de los Juegos, Javier Villamayor, evitó polemizar y mantuvo un discurso de baja intensidad para no echar más gasolina al fuego que se inició antes de Sant Joan. 

«Por suerte, a lo largo que transcurrían los días se ha ido hablando más del deporte y de la competición» afirmó Figueras, quien considera que el evento «deja un buen sabor de boca y acaba con buena nota». El alto cargo del Govern indicó que «es cierto que ha habido problemas y que se empezó a medio gas, pero por suerte se han superado y los participantes están satisfechos». Sobre las críticas del soberanismo,

Figueras considera que «es normal que en un evento internacional haya gente que aproveche la expectación para expresar las ideas políticas que considere», a la vez que calificó como de «libertad de expresión» los pitos al President.

Después de la polémica de la inauguración, ayer se vieron más esteladas en el Nou Estadi. Una de ellas, junto a una pancarta de «Llibertat Presos Polítics», estaba en tribuna, muy cerca del palco presidencial. Las encargadas de colgarla fueron Noelia, Txell y Montse, quienes lo hicieron a nivel particular.

«Queríamos venir a la inauguración, pero no hubo manera de lograr entradas. Ahora queríamos estar aquí para expresar lo que sentimos, ya que Tarragona no es lo que se ha visto en los Juegos, que no han aportado nada a la ciudad» criticaron. 

«Una oportunidad perdida»
La finalización del certamen tampoco comportará a Ballesteros un plácido final de mandato, sino que todo parece indicar que seguirá la división en el Saló de Plens. Está por ver, además, si el líder socialista anuncia en breve si se presentará a las próximas municipales, ya que retrasó la decisión hasta la celebración de los Juegos. 

En la grada del Nou Estadi estaba el portavoz del grupo municipal de ERC en el Ayuntamiento de Tarragona, Pau Ricomà, quien lamentaba el «caos organizativo de los responsables de los Juegos», un hecho que, a su juicio, ha perjudicado a «la imagen de la ciudad». El edil republicano afirmó estar «muy preocupado» por el resultado económico» del evento. «La previsión de ingresos ha quedado destrozada, y tememos un déficit importante. Esperamos que a lo largo de los próximos días el alcalde Ballesteros y el concejal Villamayor actúen con responsabilidad y transparencia y muestren los números» indicó. 

También estuvo presente en la ceremonia el líder del PDeCAT en el Consistorio tarraconense, Dídac Nadal. «Es una lástima que los Juegos se hayan celebrado de espaldas a Tarragona y a su gente. Además, no se han cumplido las previsiones. De todo ello se deberá hablar» remarcó el político soberanista. 

Más reflexiva se muestra la líder de ICV, Arga Sentís. «Ya podemos decir que los Juegos no han sido el movimiento ciudadano y de autoestima que algunos anunciaban. Tampoco ha servido como punto de encuentro de una sociedad polarizada, que necesita rebajar tensiones, sino que ha sido todo lo contrario: se ha mezclado el nombre de Tarragona con polémicas» lamentó la ecosocialista. 

El presidente provincial del PP, Alejandro Fernández, afirmó que «los Juegos han sido exitosos y dejan un estupendo legado que Tarragona debe saber aprovechar. La mayoría de las críticas tienen que ver con el debate separatista y eso es injusto», lamentó. 

La división en el pleno municipal se constata con la no presencia ni de la CUP ni de Units per Avançar. El edil Josep Maria Prats (Units) –cuya formación formó parte de la candidatura del PSC en las elecciones del pasado 21 de diciembre– justificó su decisión en el hecho de que la inauguración «fue una oportunidad perdida, ya que ni se visualizó la cultura catalana ni las entidades ni los artistas de la ciudad». 

Se acaban los juegos pero todo parece indicar que hay polémica para rato. El deshielo deberá seguir esperando.  

Comentarios
Multimedia Diari