La temporada en Tercera Catalana no comenzó con buenas expectativas para el Bonavista, que registró las mismas victorias que derrotas al llegar a la décima jornada de competición.
El combinado del barrio tarraconense mostró una irregularidad durante los primeros compases de la campaña que no prometió más que un puesto en la zona media de la clasificación.
Fiarse mucho de los arranques ligueros, sin embargo, puede no ser demasiado fiable, y es que el equipo ha sorprendido con un increíble cambio de rendimiento: encadena una racha de ocho victorias consecutivas y ha escalado posiciones hasta colocarse tercero de la tabla.
A los 55 años, Ramón López Garrido puede afirmar que ha vestido de verdiblanco desde siempre.
Los colores le han acompañado primero como jugador, después como entrenador y, desde el año pasado, como presidente. Ahora puede disfrutar de esta inesperada racha que, en su opinión, ha llegado en parte gracias a la buena sintonía del vestuario: «Tenemos un muy buen equipo que es un bloque, un grupo de amigos», afirma el dirigente. «Hacemos piña, y nos lo pasamos bien dentro y fuera del campo».
«También ha sido importante para nosotros el apoyo que hemos tenido por parte de la afición», asegura.
Ramón está afrontando su segundo año en la presidencia, y está demostrando que con un proyecto trabajado los resultados no tardan en llegar.
Su hijo y delegado de la entidad, Sergio López, hace hincapié en el papel del cuerpo técnico y el trabajo del entrenador, que han sido cruciales en estas últimas jornadas, pero quiere destacar también el nivel que ofrece la plantilla: «Seguimos los mismos que éramos el año pasado, junto con tres incorporaciones», cuenta el delegado.
«En estos últimos partidos hemos sufrido algunas bajas importantes, pero la unión y amistad que hay en la plantilla y el apoyo que recibimos por parte de la afición nos llevan a vivir cada encuentro al máximo».
El presidente del club cree que el conjunto tiene posibilidades de cerrar la temporada luchando por un puesto en el podio, pero que las dificultades económicas podrían truncar el posible ascenso del equipo: «Estamos en un momento muy complicado. Las nuevas normativas no nos han ayudado nada, nos han recortado subvenciones», explica Ramón. «Tendríamos que encontrar algún sponsor si quisiéramos pensar en eso.
De momento, seguimos jugando y dándolo todo. Si llegamos a final de temporada y se da el caso, ya pensaremos en qué decisión tomamos».
Por el momento, lo prioritario es rendir a un buen nivel, y el Bonavista está cumpliendo. El papel del equipo en estas últimas ocho jornadas le ha reafirmado como uno de los combinados más solventes de toda la clasificación.
Ramón López es cauto y sabe que una racha de este tipo puede acabar en cualquier momento, pero confía en la calidad y la entrega de los suyos: «Estamos muy satisfechos con nuestro cuerpo técnico, que nos ha llevado hasta aquí. Si jugamos en los próximos partidos como hemos jugado hasta ahora, no tenemos rival», dice.
Anteponerse a la adversidad, en el fútbol territorial, es una tarea demasiado recurrente.
La falta de ayudas y la escasez de recursos son sin duda problemas que ponen en serios apuros a muchos clubs, y destacar en la clasificación es complicado para los equipos más humildes.
El Bonavista, sin embargo, lo ha logrado gracias a una afición que ha ofrecido el máximo apoyo y al buen ambiente y la sintonía de la plantilla que los jugadores han sabido trasladar al terreno de juego en ocho jornadas para recordar. Veamos hasta dónde puede llegar una escalada verdiblanca que, hasta el momento, ya ha llamado la atención de muchos.
