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Con prudencia, cautela, muchísimo tiempo, pero sin pausa. En las oficinas de la Budellera están concentrados ya en la planificación de la temporada 2020/21. Un curso igual de extraño que el actual, por las inciertas circunstancias que provoca la pandemia del Covid-19, pero que no debe ser excusa para afrontar el reto obligado para un club como el Nàstic, el ascenso a Segunda División. Sería inaceptable para la afición tarraconense un año similar al actual, con el equipo más centrado en eludir el descenso a Tercera División que en meterse en las posiciones de play-off de ascenso. Además, se está a la espera de que la Federación Española (RFEF) defina la competición -con una participación histórica de 98 equipos- de la que saldrán los cuatro que asciendan al fútbol profesional en 2021/22 y los 40 que conformarán la nueva Segunda B Pro. Quedar fuera de esta última sería catastrófico.
Esta vez no valen experimentos. No se puede fallar en la elección de los 22 componentes de la plantilla que acometan el nuevo curso. De ahí que la dirección deportiva busque un perfil de jugadores con experiencia en Segunda B y concretamente en el grupo 3. Un tipo de jugador al que responden todos los futbolistas que hasta el momento han recibido el interés del Nàstic. El central Marc Trilles, capitán del Lleida Esportiu, y el lateral derecho del conjunto de la ‘terra ferma’, José Ruiz. El último en sumarse a la lista de futuribles del Nàstic es: Francesc Fullana.
El centrocampista balear es un jugador curtido en la división de bronce. Lleva asentado en ella desde los 20 años, participando ininterrumpidamente en las filas del Sporting Mahonés (2009-11), Atlético Baleares (2011/12 y 2014-19), Constància (2012/13) y Llagostera (2013/14).
En toda esta larga carrera en Segunda B ha alcanzado cuatro play-off de ascenso a Segunda División, cumpliendo el objetivo de subir a la categoría del fútbol profesional en una única ocasión. Curiosamente, ante el Nàstic en la temporada 2013/14 con la camiseta del Llagostera. Fullana jugó el partido de ida en el Nou Estadi pero no el de vuelta en el campo del municipio gerundense.
Las otras tres incursiones en la promoción de ascenso han sido con el Atlético Baleares, sin éxito. La última vez, la pasada temporada. Tras eliminar al Racing Santander y Melilla, perdió la eliminatoria final contra el Mirandés.
Fullana se veía otra vez impedido de poder pisar la Segunda División, pero la oferta de uno de los recien ascendido le permitió vivir la que hasta ahora sido su única presencia en la liga de fútbol profesional. La Ponferradina contrató a Fullana el pasado verano en una oportunidad de oro para el centrocampista ofensivo de brillar también en la categoría de plata. Sin embargo, el rendimiento espectacular de dos futbolistas como Óscar Sielva y Larrea han impedido que el mediocentro de Montuïri haya tenido apenas protagonismo. Cuatro partidos de liga (sin conocer la derrota) y uno de Copa del Rey es todo su bagaje con el conjunto berciano.
Su escasa presencia en la Ponferradina ha atraído el interés del club grana y de otros conjuntos de Segunda B. Según el periodista Ángel García (@cazurreandoOK) Ibiza y Atlético Baleares también irían detrás de este veterano del bronce con poca suerte en la liga de Plata.
La baja de Javi Márquez ha hecho que el Nàstic deba acudir al mercado para reforzar una demarcación con la que ya tuvo ciertos problemas la pasada temporada debido a la multitud de lesiones.
