El Tiempo
Estado Carreteras
Whatsapp
Encuesta
Directorio Empresas
Ha pasado ya un año desde que Ivan Cervantes (Cambrils, 1982) concluyera con éxito notable su primera participación en el Dakar. Su decimosexta plaza final situó al piloto de Cambrils, de 34 años, como uno de los mejores debutantes en la historia del considerado como el raid por etapas más duro del mundo. Quienes conocen al cinco veces campeón del mundo de enduro saben que es un inconformista nato y que siempre eleva sus objetivos. Su nueva meta en la próxima edición de la prueba sudamericana es auparse hasta el top ten y pelear por la victoria en alguna etapa.
Con ese firme propósito ha viajado hasta Asunción (Paraguay), punto de partida el próximo martes 2 de enero de una competición en la que le esperan 12 durísimas etapas, seis de ellas disputándose por encima de los 3.000 metros de altitud, con un recorrido total de 9.000 kilómetros y 4.000 en especiales –a una media de 400 kms. diarios- a través de tres países: Paraguay, Bolivia y Argentina. En su capital, Buenos Aires, está prevista la llegada el 14 de enero. «Será la edición más dura en tierras suramericanas», en palabras del director deportivo de la prueba, Marc Coma.
Iván repetirá experiencia a lomos de la KTM 450 cc Rally del equipo Himoinsa que dirige Antonio Puerta y que completan de nuevo Gerard Farrès (octavo clasificado y mejor español en la pasada edición), Rosa Romero (esposa de Nani Roma), Dani Oliveras, Antonio Gimeno y este año, como refuerzo, el murciano Antonio Ramos, con 11 dakares a sus espaldas aunque todos ellos en África. Les conocen como la Roja, después de lograr que sus cinco motos lograran acabar en 2016.
Este año Cervantes afronta la prueba acompañado esta vez de otro cambrilense, Rafel Muntané, su mecánico de confianza. Conocido como ‘Rafelet’ en el mundo de las dos ruedas, junto a él se ha preparado a fondo. Durante los dos últimos meses sus idas y venidas a Marruecos han sido constantes para evolucionar la moto sobre la arena del desierto y probar los sistemas de navegación.
«Me hubiera gustado dedicarme mucho más durante todo el año a poder preparar el Dakar. Pero KTM quería que en mi último año en el enduro me exprimiera, y no nos fue mal en el Mundial (acabó cuarto muy cerca del tercer puesto). Ahora llega la hora de la verdad, y estoy muy ilusionado», señala el propio Iván.
La altitud y el frío
A Cervantes le preocupan especialmente las etapas en Bolivia (de la tercera a la novena) «porque las bajas temperaturas complicarán muchísimo la prueba y posiblemente nos encontremos lluvias, crecidas de ríos… aspectos a los que habitualmente no estamos acostumbrados los pilotos mediterráneos como yo».
El cambrilense, quien tiene claro que las facilidades el recorrido de 2016 han provocado ahora este incremento de la dificultad, admite que va a pelear por estar entre los diez primeros aunque tiene claro que no va a ser nada fácil. «Hay pilotos buenísimos, algunos con muchísima experiencia además que nunca han podido estar en el top10, pero voy a pelear por ello», asegura, consciente que en una prueba tan larga se multiplican los riesgos en forma de averías mecánicas, errores de pilotaje, caídas y lesiones.
El australiano Toby Price (KTM), actual campeón, partirá como favorito a la victoria en motos. El eslovaco Stefan Svitko, segundo, figura también como candidatos junto con sus compañeros en KTM Matthias Walkner y Sam Sunderland; los representantes de Honda Kevin Benavides (4º), Joan Barreda, Paulo Gonçalves (2º en 2015); las Yamaha de Helder Rodrigues, Adrien van Beveren y Alessandro Botturi; el piloto de Husqvarna Pablo Quintanilla ( 3º en 2016); o Juan Pedrero, líder de Sherco.
