Juan Domínguez: 'Valerón me enseñó a ser futbolista'

Con 13 años, una llamada del Deportivo, mientras jugaba en el parque, cambió la vida del mediocampista del Reus, Juan Domínguez (Pontedeume, 1990). Este sábado vuelve a Riazor por primera vez como visitante

24 octubre 2018 17:35 | Actualizado a 26 octubre 2018 15:49
Se lee en minutos
Participa:
Para guardar el artículo tienes que navegar logueado/a. Puedes iniciar sesión en este enlace.
Comparte en:

¿Qué significa el Deportivo para La Coruña?
Creo que es como el alma de la ciudad y en deporte ni te digo. Cada partido es un día de fiesta, no solamente de fútbol, también de sensaciones y de sentimientos. Los alrededores de Riazor están llenos de gente horas antes. Para Coruña, el Deportivo es vital. 

Y uno, cuando está dentro, ¿se da cuenta de ese significado?
Ellos te lo hacen saber. Lo que te hacen sentir cuando llenan el estadio cada domingo es único.  Imagínate si naces allí, familiares y amigos y yo mismo, que desde pequeño era del Depor. Siendo de la casa es fácil saber el sentimiento que produce en la ciudad el Deportivo.

¿Vivió el fenómeno del Súper Depor?
Lo viví de pequeño. Soy, entre comillas, de la generación del Súper Depor. Esa época dorada del club me ayudó todavía más a hacerme del Deportivo. Disfruté con el último equipo del Súper Depor y luego con los siguientes que siempre luchaban por competiciones europeas.

Y, ¿su primer ídolo?

El primero que me gustó mucho fue Bebeto, aunque todavía era tan pequeño que no entendía demasiado de fútbol. Era el que metía los goles y el ídolo de todos, así que el mío también. Y más adelante, cuando llegó Valerón, se convirtió en mi gran referente, no sólo como futbolista sino también a nivel humano, por cómo se comportaba dentro y fuera del campo.

¿Qué aprendió de Valerón?
Subí una foto con él en Instagram no hace mucho con una frase que para mí lo resume todo; «Valerón me enseñó a ser futbolista sin hablarme de fútbol». Es un ejemplo en todo, en su manera de comportarse, en la manera de encarar los partidos. Prioriza la humanidad, las personas, por encima de todo lo demás. Me ayudó mucho a crecer como futbolista y como persona. Aprendí a encarar algunas situaciones difíciles dentro del fútbol gracias a él.

Coruña es ciudad de fútbol y eso conlleva no desconectar de esa presión. ¿Lo llegó a notar?
Uno de los factores para el cambio fue ese. Era todo fútbol, hasta el punto que te venía el del gas a casa y te hablaba del partido o te venía el de la comida a domicilio y lo mismo. Al principio, cuando empiezas, te gusta, pero cuando acumulé unas temporadas, en mi caso, me llegó a saturar mucho. Con el cambio buscaba abandonar esa rutina de 24 horas pegado al fútbol. Creo que he acertado. En Reus tengo calidad de vida y soy muy feliz. 

¿Recuerda el primer día que se puso la camiseta del Depor?
Lo tengo grabado. Muchas veces cuando me preguntan por los mejores momentos, está claro que el debut en Primera o los ascensos fueron muy bonitos, pero nada como el día que pude vestirme del Deportivo. Recuerdo estar en el parque de mi pueblo jugando con los amigos y aparecer mi padre y preguntarme: «¿Te gustaría hacer una prueba con el Deportivo?». Mi respuesta fue «claro, ¿cómo me preguntas eso?». Me anunció que la iba a hacer, que había llamado el Depor a mi club, el Narón, y me quedé alucinado. No me lo creía.

Con 13 años.
Sí, hice la prueba con una categoría superior a la mía y estaba muy nervioso. Para mí vestir ese uniforme oficial del Depor, que hasta entonces sólo tenía como un regalo de mis padres, fue el momento más especial. Pasé la prueba y con 14 años me ficharon.

Traslade ese primer día al sábado. Vuelve a su casa.
Raro será seguro, porque es la primera vez que voy de visitante, pero no sé lo que va a ocurrir, así que intento concentrarme en preparar bien el partido, que es lo puedo controlar, y ya está.

Vayamos al vestuario del Reus. ¿Cómo un grupo en una situación tan límite es capaz de unirse y hacer lo que está haciendo?
He vivido de todo en el mundo fútbol, pero no hay nada igual como este vestuario. Somos una familia. Quizás lo que nos hace diferentes es el aspecto humano. Ante una situación tan difícil, en lugar de cada uno pensar en lo suyo, que sería comprensible, aquí cada compañero lucha por el otro. Es una sensación increíble y creo que lo que estamos haciendo tiene muchísimo mérito. 

Comentarios
Multimedia Diari