La Creu Roja se gana la medalla de oro

En vistas a la clausura mañana de los Juegos Mediterráneos de Tarragona 2018, toca poner la medalla de oro a todo el equipo que ha desplazado durante esta semana la Creu Roja con el objetivo –cumplido- de que cualquier problema médico, sea de un espectador, atleta, árbitro o de un mismo voluntario, sea tratado al instante con la mejor de las garantías.

Hace aproximadamente un mes, se firmó un convenio de colaboración del ayuntamiento, Generalitat y Cruz Roja. Esto ha significado que «hayamos llegado muy justitos», reconoce Eloi Tost, responsable de comunicación de la Creu Roja, “pero hemos llegado”. 

Entonces, la organización se puso manos a la obra para dar el mejor servicio posible. Para ello, fueron necesarias convocatorias a nivel catalán, español e internacional en un tiempo récord que han tenido un éxito rotundo.

Esto se debe al equipo humano que hay detrás. Más de 70 voluntarios en total, que teniendo el agua al cuello, no han dudado en venir a Tarragona a ayudar para lo que fuese posible. 

Los voluntarios están repartidos por todas las sedes de los Juegos. Todos ellos son organizados cada mañana desde el Centro de Coordinación de los Juegos, situado  en la Oficina Provincial de la Creu Roja en Tarragona.

Es allí donde se decide qué voluntarios permanecerán en Tarragona, irán hasta Cambrils o se acercarán a Reus. Además, se dividió todo el territorio que comprende los Juegos en un total de seis zonas, con un coordinador por zona.

Pelayo Fernández, proveniente de Oviedo y coordinador de la zona de Tarragona, destaca que el «trabajo en equipo es imprescindible para poder organizar tanta gente. Me facilitan el trabajo».

El dispositivo más complejo y preparado de la Creu Roja se encuentra en el Anillo Mediterráneo, el gran epicentro de estos Juegos. Se le  denomina Centro Médico Avanzado, y es el único puesto que cuenta con una carpa habilitada.

Otra complicación a solventar para la planificación fueron las