La Federació Catalana de Futbol (FCF) ha comunicado este viernes que ha presentado ante la autoridad laboral un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) por causas de fuerza mayor a partir del próximo 1 de abril, ante la proclamación del estado de alarma y las medidas extraordinarias en materia de salud pública adoptadas por la crisis de la COVID-19. Esta solicitud se ha realizado por el cese forzoso de la actividad, después de la suspensión de todas las competiciones, y al quedar prohibida la práctica deportiva en campos y pabellones mientras dure este episodio.
El expediente afecta las catorce delegaciones y comportala suspensión del contrato de trabajo de 169 trabajadores de la estructura federativa, y la reducción de jornada al 25% de un total de 17 trabajadores, con el fin de mantener unos servicios mínimos de atención al público, que se comunicarán próximamente.
Adicionalmente, se ha tomado la decisión de suspender todos los pagos a profesionales externos y a los proveedores no esenciales hasta que se recupere la situación de normalidad. Estas medidas, de carácter temporal mientras dure el estado de alarma, se han adoptado siguiendo criterios de proporcionalidad y de igualdad, con el único ánimo de garantizar la viabilidad de la entidad y de todos sus puestos de trabajo, ante la caída de ingresos derivada de la parálisis de los campeonatos oficiales.
Así mismo, la FCF manifiesta su voluntad de volver a retomar la actividad habitual una vez las autoridades lo permitan y desea a todos los afiliados que hayan podido resultar contagiados por la dolencia de la COVID-19 una muy rápida recuperación.
