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“Espectacular” es el adjetivo que define la última concentración de la Selección Española Absoluta de fútbol playa, según el técnico Christian Méndez. El míster hace una valoración más que positiva de la convocatoria, que ha tenido lugar del 10 al 14 de mayo en la localidad cordobesa de Pozoblanco.
En esta ocasión, han sido 14 los jugadores, entre ellos los torrenses Adri Frutos, Edu Suárez y Llorenç Gómez, los que han entrenado bajo las órdenes del murciano que sigue con la mirada puesta en el clasificatorio para el Mundial de Moscú 2021, que se disputará del 25 de junio al 4 de julio. Celebra que “cada vez están más mentalizados, ya conocen la nueva metodología, y colaboran y trabajan de forma abismal”. Reconoce, de hecho, la labor tan difícil que supone elegir entre los más de 25 jugadores que se han testeado a lo largo de las tres concentraciones. “Todos ellos - asegura- merecedores de estar en la Selección”.
El combinado nacional ha realizado sesiones muy largas e intensas y, a diferencia de las otras dos concentraciones, lo ha hecho con la incorporación de una nueva herramienta de trabajo. Se trata de Wimu, un pequeño dispositivo inalámbrico de alto rendimiento, que permite monitorizar la actividad física de los jugadores al completo. Además, algunos de los entrenamientos han contado también con la presencia de dos árbitros FIFA que han instruido a los jugadores sobre las novedades y los cambios que podrían entrar en vigor a nivel de reglamentación esta misma temporada.
Méndez se muestra muy agradecido con la colaboración. Por su parte, Llorenç Gómez, dorsal 10 de ‘La Roja, también se muestra muy satisfecho con los resultados de esta nueva convocatoria. Destaca “la gran evolución del grupo de trabajo y unas bases muy sólidas”, y celebra haber visto caras nuevas entre los convocados porque asegura que “genera mucha competitividad dentro del grupo y nos obliga a ir al límite porque si te relajas, te quedas fuera”.
A nivel personal, también se muestra muy satisfecho. Explica que “el cuerpo cada vez está más adaptado a la forma de trabajar y a las exigencias que nos piden”. Era consciente de la gran carga y la gran intensidad de las sesiones y aunque, cansado, acaba la concentración “muy satisfecho y con muchas ganas e ilusión de lo que viene por delante, e intentando seguir evolucionando y ofreciendo siempre lo mejor”. “La voluntad a partir de ahora -según explica el seleccionador- es plasmar en la Liga Europea todos los conceptos trabajados, ponerlos al servicio del colectivo, conocer a los rivales y llegar de la mejor manera al clasificatorio para poder cumplir con el primer objetivo de llegar al Mundial de Rusia”.
Antes, Méndez tiene una cita con la Selección Española Femenina. Las chicas se concentrarán del 25 al 28 de mayo en Málaga. Llevan más de un año y medio sin concentrarse ni competir, desde que se proclamaron Campeonas del Mundo en Doha, de modo que los esfuerzos deben centrarse ahora en conocer la nueva metodología de trabajo y los nuevos integrantes del cuerpo técnico. En este caso, “el objetivo pasa por mantener el primer puesto en el ranking mundial a base de trabajo, humildad y de poner las cosas difíciles”.
