La Media Maratón de Tarragona desborda en su regreso

Había ganas. Tras dos años, los corredores respondieron a la llamada y agotaron los dorsales para la emblemática carrera tarraconense en tiempo récord. Ni el intenso viento durante toda la prueba echó para atrás a los 1347 deportistas que se congregaron en la Anella Mediterrània para realizar la Media Maratón (718 participantes) y los 10 kilómetros (629 corredores).

A pesar del tiempo de espera, algunas cosas siguen igual. José Manuel Vieito (1:10:48) se coronó como campeón de la Media masculina y completó así el triplete junto a las victorias de 2017 y 2018. El gallego afincado en Tarragona se mantuvo en cabeza desde los primeros kilómetros. Al terminar la fase de la Vía Augusta comandaba el grupo de tres, que a medida que avanzaba la carrera se desintegró hasta dejarlo en una cosa de dos cuando se situaban a cinco del final en la Rambla Lluís Companys. Su contrincante, Josep Díaz, no le aguantó el ritmo en el momento clave y el gallego llegó a la meta con diez segundos de ventaja.

En la categoría femenina, los nombres cambiaron ligeramente con el triunfo de Cristina Solé (1:27:47). A pesar de ser una de las caras habituales, logró dar un paso más y conseguir la victoria por primera vez.

El título tiene además un sabor especial para la tarraconense después de «un año muy duro a nivel personal». El recuerdo de su padre, fallecido hace poco, la empujó hasta la primera plaza. Solé corrió la media con el nombre de su padre en la camiseta y le dedicó la victoria.

Ese «ángel» que le acompaño durante toda la prueba fue indispensable en los momentos más duros de una «carrera engañosa». El viento se convirtió en la mayor oposición de los corredores, que sufrieron especialmente en la etapa del Faro. Precisamente, Stella Beazzutti -segunda clasificada- le disputó el puesto en cabeza en el recorrido marítimo. Pero la tarraconense consiguió aumentar las distancias hasta cruzar cómodamente la línea de meta.

Otros de los protagonistas que nunca fallan fueron los participantes del ‘¿Xq no Álex?’, una iniciativa para acompañar a niños con movilidad reducida hasta completar la cita atlética. Seis de ellos participaron en esta edición, dos en los 10k y cuatro en la Media.

Impulsado también por la fuerza de superación, Raúl de Cal realizó su primera media maratón empujando él mismo la silla de ruedas. A su lado, su hija Laura completó la carrera para la que llevan tiempo preparándose. «Salimos casi cada día a rodar y teníamos como meta hacer una media maratón», cuenta Raúl, que hace dos años se quedó en silla de ruedas por culpa de un accidente.

El aire fue una piedra en el camino para la dupla De Cal. Como explica el padre, «normalmente vamos a 6,5 - 7,5 minutos por kilómetro y hoy ha habido momentos de rodar a 12 por culpa de un aire que ha sido infernal». Una vez superada su primera prueba oficial (en otras ocasiones han recorrido distancias largas por su cuenta), los dos esperan con ansias la próxima competición.

La edad no importa

En los 10k, Iván Docampo se quedó a dos segundos de igualar el registro de hace dos años con una marca de 31:30 en su segunda victoria consecutiva. En categoría femenina, Maria Lázaro se alzó con el triunfo (38:57).

Aunque uno de los protagonistas de la 10k fue Juan Martínez Rubio. El corredor barcelonés completó la prueba a sus 78 años de edad y dejó impresionado a corredores y asistentes. El secreto de su eterna juventud tiene poca explicación, básicamente una vida repleta de deporte. A pesar de haber competido en otras carreras y estar federado, se trataba de la primera vez que corría esta prueba y quedó «encantado» con el recorrido. Un circuito que podría cambiar completamente el año que viene gracias al proceso participativo que se ha abierto.