El Tiempo
Estado Carreteras
Whatsapp
Encuesta
Directorio Empresas
Juegos
A esta Pobla no hay quién la pare. Ya han pasado cinco jornadas y solo conoce la victoria. Nunca por demérito del rival. Siempre por mérito del filial. El conjunto de Albert Company es un equipo trabajado, alegre y con un estado de confianza excelso en estos momentos. Ayer tumbó al Igualada por un firme 3-0 en un partido engañoso en cuanto al resultado. Enfrente hubo un rival peligroso que acabó tirando la toalla tras una exhibición competitiva de un equipo domina el arte y la guerra.
El filial grana estuvo liderado por un ‘Chino’ Montero al que Albert Company le ha dado las llaves del filial grana. Luce brazalete y el ‘10’. Se siente importante y lo demuestra. A su talento le ha añadido una inyección de liderazgo que le convierte en un jugador todavía más diferencial en la categoría. Ayer consiguió un doblete que reafirmó su estado de forma y confianza.
Pero sería injusto solo resaltar la figura del mediapunta. Porque la Pobla es un equipo coral en el que todas suman. Cada uno desde sus puntos fuertes. Arnau Riera está descomunal en la portería, tanto en el juego de pies como bajo palos. Sergio Caballero y Sergi Cardona son dos aviones en los laterales. La potencia de Pol Domingo y el liderazo de Roger Figueras en la zaga es descomunal. Óscar Sanz juega con un sentido táctico sorprendente ante su edad. Alberto García ha cogido los galones de la medular. Dani Molina equilibra al equipo en cada jugada. Y para colmo, ayer Guiu y Óscar Gómez salieron de inicio y ambos completaron una actuación más que convincente. El primero, con gol incluido.
Dos goles en apenas media hora
La Pobla dejó el partido resuelto en la primera mitad tras una primera media hora primorosa. Montero en el 10’ y Guiu en el 34’ pusieron un 2-0 en el marcador que hacía justícia en lo visto sobre el terreno de juego.
Pudo meterse el Igualada en el partido, pero Arnau Riera sacó una mano prodigiosa en un penalti que había cometido de manera inocente Sergi Cardona en el minuto 41.
En la segunda mitad, la Pobla actuó con mayor cautela. Quería el cuero, pero si no lo tenía se replegaba con un 4-4-2 y esperaba dañar mediante las transiciones ofensivas.
Y lo hizo. Fue en un balón filtrado en el que la defensa del Igualada dudó y Sergio Montero emergió para plantarse solo ante el meta del Igualada. No se puso nervioso. Levantó la cabeza y definió con frialdad cerrando una tarde brillante en lo personal.
Cissé, que había entrado en la segunda mitad, pudo poner el 4-0 en el marcador pero erró la pena máxima.
La Pobla conquistó su quinta victoria consecutiva y sigue comandando la clasificación del grupo V de Tercera División con mano de hierro. ¿Quién le para?
