La copa busca Rey

Ni siquiera el rival, de extrema dureza, puede saciar el ánimo de un Moritz Vendrell que acude a la Copa liberado de obligaciones y dispuesto a ofrecer sus mejores prestaciones. Se mide al Vic, seguramente el equipo más fiable del momento, por su seguridad defensiva, por su rigor táctico y por, además, un ramillete de buenos jugadores. Nunca es faena sencilla doblegar a la escuadra de Pujalte, pero el Moritz se lo toma como un desafío mayúsculo y sin la presión de los aspirantes.

Se trata del partido inaugural de una competición extremadamente emocional. Al todo o nada. Y ese primer partido contiene extrema dificultad. Liberarse suele convertirse en misión complicada. El miedo a equivocarse aparece con demasiada frecuencia. En todo caso Jordi Garcia, el técnico del Moritz, ha vivido situaciones similares con frecuencia como jugador. Intentará trasladar toda esa experiencia a un plantel de jugadores contrastados, aunque con pocos premios a sus espaldas. Para ellos aparece una oportunidad única para rebelarse. «El triunfo liguero en Lleida nos ha dado la confianza que necesitábamos. Sabemos qué vamos a hacer en la Copa, estamos preparados, somos optimistas y tenemos ambición», ha comentado el entrenador reusense en una previa repleta de esperanza. Garcia tiene claro que su equipo no puede renunciar a su filosofía. «Tras seis meses de competición hemos crecido, tenemos cada vez más claros nuestros conceptos y sabemos que debemos ser nosotros mismos».

Del Vic, Garcia conoce todo. «Están muy bien estructurados y mantienen el mismo bloque desde hace varios años. Se les puede hacer daño, pero nos lo van a poner muy difícil». El técnico ha viajado con todo el plantel disponible para afrontar una cita señalada en el calendario.