La debilidad en las áreas

La fragilidad en los dos rectángulos del terreno de juego se cobró una nueva derrota y la sensación
de que el equipo no acaba de arrancar nunca

29 octubre 2019 10:10 | Actualizado a 30 octubre 2019 09:57
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No, el Nàstic no estuvo horroroso en Olot. Ni jugó del todo mal, ni del todo bien. La derrota no se fraguó bajo la superioridad del rival como en otras ocasiones. Fue una cuestión de contundencia en las áreas. Ahí el cuadro tarraconense sí falló, mientras que su rival, el Olot, tuvo una efectividad elevada. Dos de dos en tiros a puerta para quedarse los tres puntos en un partido que merecía acabar en empate.

Regreso de Pedro

El delantero andaluz fue el único que cumplió con la labor encomendada. Marcó el día de su regreso tras perderse el partido ante La Nucía por lesión. Cuarto gol del atacante que demuestra estar en un buen nivel y ritmo anotador. Le da igual si juega solo en la punta de ataque o acompañado en una dupla. Genera espacios, lanza desmarque, encara con confianza y define con la clase de un killer. Garantiza gol al Nàstic.

Malas decisiones

Si Pedro Martin es un seguro de cara al gol, no se puede decir lo mismo del resto de la nómina de delanteros granas. En Olot desperdiciaron un elevado número de ocasiones claras de gol. Las más claras fueron para Romain Habran jr. Un futbolista que llegó para ser determinante y que sin embargo no está dando razones suficientes para considerarlo como tal. Marcó su primer gol con el Nàstic frente a La Nucía con una celebración que parecía poner fin a su sequía y liberar al jugador de cara a portería. Nada de eso. En tierras gerundenses volvió a pecar de egoísta y decidirse por la acción más complicada. Tampoco Pol Ballesteros y Brugui estuvieron acertados en la toma de decisiones. Su persistencia y entrega no estuvieron acompañadas de la pausa para escoger la mejor opción con la que finalizar sus buenas jugadas personales.

Ocasiones generadas

Solo se fallan las oportunidades que se generan y en ese sentido, el Nàstic, sobre todo durante la segunda mitad, dispuso de un buen número de ellas. Cierto que no fueron fruto de la construcción. Llegaron desde el fallo rival o la recuperación en zona alta, pero se consiguió pisar el área rival. De haber tenido una efectividad normal de cara al gol el equipo hubiera acabado con más de dos goles.

Debilidad defensiva

El problema de la defensa era un apartado olvidado. En los últimos encuentros Juan Rodríguez y Bruno Perone habían conseguido transmitir cierta seguridad. La zaga exhibía mayor aplomo en las situaciones comprometidas, pero llegó el Olot y como un tsunami arrolló con esa sensación de firmeza. En el primer gol Juan Rodríguez no supo desbaratar el ataque gerundense y lo único que consiguió fue puntear un balón que quedó muerto para Héctor Simón. Tampoco reaccionó Perone para tapar el disparo cómodo del mediocentro. Peor actuación tuvieron ambos en el segundo gol. El asturiano despejó hacia el centro y flojo, otra vez, y Perone estuvo lento a la hora de taponar el remate de chilena de Mas. Tampoco Bernabé actuó rápido para proteger el área chica, zona indiscutiblemente del arquero.

Adaptación

El Nàstic encajó bien el partido que debía llevar a cabo. Quizás le costó más de la cuenta, en unos minutos iniciales muy lentos y pasivos, pero en cuento interpretó el fútbol de transiciones y por dónde ejecutarlo mandó al Olot hacia atrás. El gol de Pedro escenifica el planteamiento grana. Asistencia de Bernabé y realización perfecta del atacante malagueño. Apenas dos toques entre uno y otro para poner el 1-1.

Arbitraje

Echarle la culpa de la derrota al colegiado del partido, el balear Lluis Bestard sería inapropiado y un engaño. No, el árbitro no decantó el partido, fueron -permítanme insistir- la falta de contundencia en las áreas. Pero eso no quita que se deba señalar los errores del trencilla. La normativa evoluciona más rápidamente que la capacidad de algunos colegiados de asumirla. Si el criterio es expulsar a los futbolistas por entradas en el talón de Aquiles el Olot tuvo que quedarse con uno menos a la media hora de juego. Si ha cambiado el criterio que envíen una circular y asunto resuelto.

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