La justicia condena al CF Reus a indemnizar a Aitor Embela

El TSJC declaró nulo el despido del portero, que ingresó unos 50.000 euros pendientes. La sentencia cita las pérdidas del club

17 enero 2019 09:17 | Actualizado a 05 febrero 2019 13:59
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Su caso no tiene nada que ver con el de los impagos recientes de los futbolistas y el resto de empleados del CF Reus, si bien ha supuesto también un quebradero de cabeza para el club. El exportero rojinegro Aitor Embela, que militó en la entidad en la temporada 2015-2016, ha sido indemnizado por el club. «Me despidieron sin darme ninguna cantidad. El juzgado me dio la razón a mí pero aun así no me dieron la indemnización correspondiente y por eso recurrí», indica Embela, ahora en el Promesas de la UD Logroñés. 

De hecho, el caso, que pasó por el Juzgado de lo social 1 de Reus, acabó llegando al Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJC), que emitió la sentencia en enero de 2018. La resolución declara «el despido nulo y extinguido el contrato de trabajo el día 30 de junio de 2017». Añade luego: «Condenamos a la antedicha empresa demandada –CF Reus– al abono de los salarios dejados de percibir desde el 30 de agosto de 2016 hasta el 30 de junio de 2017, ambos inclusive, a razón de un salario diario de 212,33 euros». Incluso establecía la readmisión del trabajador, algo que no se pudo cumplir porque ya había expirado el contrato. 

Cobrar el año pendiente

«La indemnización es por el año que no cobré», detalla Embela, que en su momento firmó por dos campañas con opción a una tercera. Según explica el guardameta, la cantidad pendiente,  abonada el año pasado, fue de alrededor de 55.000 euros. Embela sí había percibido el sueldo correspondiente a la pretemporada del curso 2016-17, pero tuvo, pues, que recurrir a la reclamación judicial para cobrar lo de la campaña restante. 

Además, Embela, que desde el CF Reus se fue al filial del Valladolid, añade: «Querían que firmara el contrato con el filial, que estaba en Primera Catalana, porque necesitaban mi ficha para el primer equipo, y me negué», cuenta. El futbolista tiene 22 años y es internacional con Guinea Ecuatorial. Es hijo de José Manuel Embela, que fue jugador del Nàstic durante los años 90. 

El cancerbero sostiene que su caso es «un conflicto particular con el club» y que no tiene que ver con la situación económica. Pese a eso, la sentencia sobre el futbolista hace alusión, en parte, a los balances de la entidad. «El Club de Fútbol Reus Deportiu SAD obtuvo los siguientes resultados económicos en los siguientes ejercicios: en el 2014, pérdidas por importe de 163.735,98 euros; en el 2015, pérdidas por importe de 2.644.627,20 euros, y en el 2016, pérdidas por importe de 660.393,87 euros», reza la citada sentencia. Al menos ese último importe coincide con las cuentas publicadas por el club en su web y referentes al 30 de junio de 2016, la finalización de esa temporada futbolística. 

Embela, desde la distancia, no es ajeno al sufrimiento de la entidad rojinegra. «Es una pena lo que está pasando. Tengo muchos compañeros allí y el grupo que había era espectacular. Es una lástima. El CF Reus es un club muy bueno y ojalá que se pueda recuperar», concluye el meta. 

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