La victoria más 'dulce'

«Le tenía respeto sobre todo a la carrera atlética. Los 31 kilómetros me atemorizaban un poco porque estoy más acostumbrada a los 21 kms (la distancia que se corre en los triatlones half, su gran especialidad) pero por fortuna todo salió bien». Dolça Ollé (Valls, 1988) habla sonriente. Y satisfecha. Más que nunca después de su victoria en el Campeonato de España de triatlón de larga distancia que conquistó el domingo en Ibiza.

Ha sido su primer gran título a nivel individual (ya tenía algún otro por equipos), que se añade a su subcampeonato en la Copa España de media que alcanzó hace ya unas semanas y que ha culminado una temporada para enmarcar. Sin duda alguna, la mejor de su trayectoria deportiva.

La vallense se probaba por segunda vez en su carrera en la larga distancia, modalidad de la que ya fue subcampeona en 2014 en Lanzarote y en la que los triatletas afrontan 4.000 metros a nado, 120 kilómetros en bici y 30 de carrera atlética. «En los entrenamientos acostumbras a alcanzar esas distancias nadando y en bici (en media distancia son de 2.000 metros y 90 kms., respectivamente), pero no cuando corres. De ahí esos temores», prosigue Dolça, quien a la hora de la verdad fulminó a todas sus rivales con una marca final de 7 horas, 22 minutos y 11 segundos que dejaron a trece minutos de diferencia a la segunda clasificada, Victoria Juanicotena.

Ollé marcó un ritmo infernal sobre todo durante el tramo en bicicleta, una de sus disciplinas predilectas en la que distanció a sus rivales. «Decidimos acudir como final de temporada, con unos entrenamientos específicos para acabar el año, y la verdad es que la planificación ha sido perfecta», remarca cuando recuerda la carrera.

Diez pruebas

Durante 2016 la deportista del Fasttriatlon ha corrido diez pruebas en total, contabilizando este Campeonato de España de larga distancia; otras cinco pruebas de media; dos más en la categoría olímpica (1.500 metros a nado, 40kms, en bici y 10 de carrera a pie) -con victoria en Tarragona incluida-; y otras dos en sprint (750 metros, 20 kms, y 5 kms, respectivamente).

A la hora de pasar balance de la temporada es su entrenador de siempre, el también vallense y ex triatleta Quim Royes, quien toma la palabra. «Ha destacado por su enorme regularidad», señala, a diferencia de la pasada campaña en la que algunas lesiones en la época invernal le impidieron rendir a tan alto nivel.

«Dolça tiene una mentalidad muy fuerte y eso la ayuda notablemente. Tiene un mérito enorme porque es de las pocas triatletas que entrena prácticamente en solitario; la mayoría lo hacen en grupo, aunque en el extranjero», añade Royes sobre su discípula, que sólo en épocas muy concretas del año puede entrenar al lado de ciclista local Genís Soriano o Llibert Sendrós, de Rodonyà.

También apunta como una de las claves de su enorme rendimiento el control médico y fisiológico que ahora lleva a cabo. «Los parámetros que tenemos nos permiten saber siempre cómo está a lo largo de toda la temporada», añade Royes.

Una gran dedicación

Sin olvidar, por supuesto, la enorme dedicación de Dolça en los entrenamientos. Habitualmente se ejercita una media de entre tres y cinco horas al día entre natación, ciclismo, atletismo y gimnasio. Sesiones que combina además con el ciclo formativo de actividades físico-deportivas que cursa, las clases de repaso para estudiantes que da ella misma en una academia de refuerzo y en época estival, su trabajo como forestal.

«Es tan fuerte y competitiva que en verano incluso compitió en un triatlón a la mañana siguiente de participar en las tareas de extinción de un incendio», revela Royes.