Las incógnitas de Seligrat

El cambio de modelo de juego supone un nuevo escenario para los jugadores que deberán ganarse la confianza del nuevo entrenador

21 noviembre 2019 10:50 | Actualizado a 25 noviembre 2019 17:20
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La llegada de Toni Seligrat abre un nuevo abanico de posibilidades para la plantilla. Todo lo que han hecho hasta ahora para ganarse la confianza del anterior cuerpo técnico no sirve de nada. Tanto los que jugaban como los que no disponían de minutos empezarán de cero. Así como todos los aspectos tácticos. El entrenador de Torrent tiene un modelo bien diferente de Bartolo y los futbolistas lo han podido detectar desde la primera sesión de entrenamiento.

Estas son algunas de las incógnitas que empezarán a resolverse el próximo domingo a las 12.00 horas en el partido entre el Nàstic y el Ejea:

Goldar, ¿central o pivote?

Uno de los legados que dejó Xavi Bartolo fue la ubicación de David Goldar en el medio del campo. El futbolista gallego había jugado en ocasiones anteriores en esa posición, pero no con la regularidad que ha tenido en Tarragona. Su recolocación fue obligada por las circunstancias. Sin mediocentro defensivo, el anterior cuerpo técnico decidió explorar alternativas. La más sencilla y eficiente fue sacar a Goldar de la zaga y darle galones en la medular. El rendimiento no ha sido malo. El gallego se ha defendido como pivote, aunque sin poder ocultar su falta de conocimiento del puesto en algunas ocasiones. La línea defensiva también ha echado de menos la contundencia del futbolista, el mejor central de la plantilla, y la salida de balón. Ni Perone, ni mucho menos Juan Rodríguez han aportado esa cualidad para iniciar la fase ofensiva limpia desde atrás. Después de los primeros entrenamientos todo apunta a que el de Portas regresará al eje de la zaga.

¿Sistema 4-2-3-1?

El entrenador valenciano tiene un dibujo táctico bastante marcado con las lógicas variaciones en función de los futbolistas que participan de él. La línea defensiva está muy anclada en posiciones guardianas. Con cuatro hombres asegurando el perímetro del arco. Los laterales tienden a profundizar con menos frecuencia de lo que nos venían acostumbrando Pol Valentín y Javier Bonilla en este inicio de competición. La prioridad de Seligrat, y por eso se le ha contratado por encima de otras propuestas futbolísticas, es protegerse. No lo escondió en su presentación. «Hay que cerrar el grifo de los goles en contra», remarcó hasta en dos ocasiones. Su proyecto comienza por la portería propia y conseguir que el Nàstic sea uno de los equipos más goleados del campeonato.

Fútbol directo

El cambio de modelo será evidente. No hace falta esperar al domingo para verlo. El juego asociativo de Bartolo y el fútbol de posición de Abel Mourelo quedarán archivados. La pelota circulará menos y de manera más directa. Futbolistas como Bernabé o Perone, cuyo juego de pies ha sido tremendamente exigido, tendrán un respiro.

Eso también afectará a los futbolistas del medio del campo. Habrá que ver si la función de hombres como Petcoff o Javi Márquez, recuperado de la lesión, es más de contención que de elaboración.

Jóvenes o veteranos

Los problemas musculares y el bajo rendimiento de los futbolistas con más partidos de la categoría (y superiores) en sus piernas abrió la puerta a que los jóvenes asumiera un protagonismo inesperado. Las primeras impresiones apuntan a que Seligrat querrá dar una nueva oportunidad a los veteranos. Confiar en su fútbol antes de pasar a valorar las posibilidades de que gente como Sergio Montero, a quien conoce de su etapa en Sabadell, puedan seguir en la dinámica del primer equipo con posibilidades de disputar minutos o regresan a la Pobla de Mafumet.

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