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Aunque se esperaban, los vigentes campeón y subcampeón de Europa recibieron este jueves dos golpes jurídicos que les desprestigian en al ámbito internacional por sus formas de proceder con los jugadores menores de edad y, además, pueden perjudicar a su futuro deportivo durante un año. Como ya le ocurrió al Barcelona en 2014, la FIFA anunció este jueves que su Comité de Apelación ha desestimado los recursos interpuestos por Real Madrid y Atlético y les condena a no poder fichar jugadores en los dos próximos mercados de contrataciones, los de enero y agosto de 2017. Asimismo, el Atlético ha sido multado con 900.000 francos suizos (822.000 euros), y el Real Madrid, con 360.000 (328.000). Ambos han sido apercibidos y disponen de 90 días de plazo para regularizar la situación de todos los menores afectados.
Los dos finalistas de la última Liga de Campeones ya habían sido sancionados el 14 de enero en primera instancia por infringir la normativa sobre traspasos y altas internacionales de futbolistas que no han cumplido aún 18 años. Desestimadas sus apelaciones en primera instancia, la sentencia ya es firme, aunque los dos grandes equipos madrileños disponen de cinco días hábiles para interponer recurso ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS), que suele tardar tres meses en emitir su veredicto. Hasta entonces, lo más normal es que el ‘Supremo’ del deporte deje el fallo en suspenso.
La prohibición afecta a los dos equipos en su conjunto, con la excepción de las secciones de fútbol femenino, fútbol sala y fútbol playa. Sin embargo, no impide «la liberación de futbolistas», ni la recuperación de los profesionales cedidos, según reza el fallo emitido por la FIFA, tras concluir que «Real y Atlético han infringido los artículos 5, 9, 19 y 19 bis, así como los anexos 2 y 3 del Reglamento sobre el Estatuto y la Transferencia de Jugadores». Protección de menores Todos ellos se refieren a la protección de menores, sobre todo en países poco desarrollados es decir, del entorno africano.
En el fondo del asunto, lo que subyace es el deseo de la FIFA de evitar a que a los niños que despuntan en otros continentes se les despoje de sus raíces para dar el salto a Europa. Si triunfan no hay problema, pero el organismo ahora presidido por Gianni Infantino entiende que estos jóvenes quedan desamparados en el momento en que los clubes grandes prescinden de los servicios de todos estos jovenes, todavía en categorías inferiores, no profesionales.
La sanción es consecuencia de «las investigaciones iniciales emprendidas por FIFA Transfer Matching System GmbH (FIFA TMS), que la Comisión Disciplinaria de la FIFA prosiguió como parte de los procedimientos disciplinarios». Las pesquisas se centraron en la participación de futbolistas menores en el período comprendido entre 2007 y 2014 en el caso del Atlético, y del 2005 al 2014 en el del Real Madrid.
Las dos entidades madrileñas presentaron recursos ante el Comité de Apelación que preside el abogado norteamericano Larry Mussenden, con sede en Bahamas, que es quien ahora ha ratificado las sanciones. A lo largo de la próxima semana, los dos equipos recurrirán al TAS, que nunca ha revocado una sanción de la FIFA por la contratación irregular de menores. Por lo tanto, si se cumplen los precedentes, habrá sanción definitiva del antes de diciembre. Si es contraria a Atlético y Real Madrid, no podrán hacer fichajes en todo 2017, año que coincide con elecciones a la presidencia en el Real Madrid. Aunque ya disfrutan de plantillas extraordinarias, sobre todo la del club blanco, la condena les obligará a competir en inferioridad de condiciones respecto a los grandes clubes europeos, que en este período sí podrán reforzarse.
Nada más conocer el castigo, Real y Atlético sacaron a la luz sendos comunicados en los que se quejan por lo ocurrido y anuncian que llegarán hasta el final en la defensa de sus intereses. «Lamentamos la resolución al entender que es profundamente injusta y contraria a los más elementales principios del derecho sancionador», afirma el club encabezado por Florentino Pérez, quien solicitará ante el TAS «la revocación íntegra de la misma, con la plena convicción de obtener un fallo totalmente favorable».
