Maikel Mesa decide y el Nou Estadi se ilusiona

El Nàstic se llevó el X Trofeu Ciutat de Tarragona tras vencer por la mínima al Zaragoza. Fue un encuentro en el que los granas transmitieron muy buenas sensaciones. Todavía con varios nombres por llegar, fueron muchos los futbolistas que se reivindicaron. Entre ellos, Maikel Mesa, quien fue el autor del único tanto del partido. 

Otros nombres que también destacaron en la victoria grana fueron Tete Morente y Fali. Al primero se le vio especialmente solidario y al segundo ya nadie duda de que es el nuevo líder del equipo en el terreno de juego. Con él no va a haber compañero que no de el máximo, y eso tranquiliza. 

José Antonio Gordillo dibujó un once inicial en el que había trazos claramente identificables. La apuesta por la mezcla era evidente. Por un lado, futbolistas contrastados y llamados a ser importantes a lo largo de temporada. Por otro lado, canteranos con ganas de derribar la puerta del primer equipo. 

Probablemente, el técnico sevillano creyó que entremezclando estos dos tipos de perfiles iba a conseguir que la puesta en escena del equipo fuera convincente. Cierto es que en estos partidos de pretemporada el resultado no importa, pero las sensaciones sí que tienen su qué. Sobre todo a nivel individual más que colectivo. 

Este Nàstic salta al campo con una idea en la cabeza. Sabe a lo que quiere jugar. Es el tercer partido de la pretemporada y el sello Gordillo ya se vislumbra. Esto es una gran noticia para una afición que desde la marcha de Vicente Moreno no conseguía ver a un conjunto con cara y ojos. 

El cuadro grana es un equipo que se sostiene sobre el 4-4-2. Más allá del esquema, los tarraconenses son un equipo solidario sin balón, vertical con él y que no se complica en la elaboración; si se puede jugar se juega, sino se busca el balón largo para no perderle en la iniciación. 

Ante el Zaragoza le tocó todavía poner mayor énfasis en la faceta de la solidaridad. El conjunto maño es un conjunto repleto de talento al que será difícil robarle el balón esta temporada. Lo sabe manejar y suele acumular muchos futbolistas en campo contrario. 

No obstante, el Nàstic no dejó demasiadas grietas en fase defensiva. Defendió por acumulación y demostró ser un equipo que progresa adecuadamente a nivel defensivo.
 
No hubo demasiadas ocasiones en una primera parte en la que no hubo un ritmo de juego demasiado elevado. Avisó primero el Nàstic con un mano a mano de Barreiro que el gallego casi transforma con una definición que se marchó rozando el palo largo de la meta de Cristian Álvarez. Devolvió el aviso el Zaragoza con un centro envenenado que sacó Barragán en una parada repleta de reflejos.

Mesa abre el marcador

Cuando la primera parte ya agonizaba la afición grana se llevó la primera alegría de la pretemporada en el Nou Estadi. Iván de Nova filtró un balón a Uche en las profundidades, el nigeriano centró y Barreiro remató e hizo lucirse a un Cristian Alvárez que sacó una mano prodigiosa, sigue al nivel descomunal que acabó el curso pasado. Sin embargo, Maikel Mesa hizo gala de su llegada de segunda línea y apareció en el rechace para adelantar a los granas. 

En la segunda mitad, el guion no cambió. El Zaragoza tenía el balón y el Nàstic se replegaba con acierto. En la pretemporada los esfuerzos con balón suelen ser todavía más duros, pero la actitud de los futbolistas granas fue intachable. 

Destacar la de Tete Morente, un futbolista al que se le ve con medio pie fuera, pero que ayer demostró una solidaridad para el colectivo reseñable. Por ello, se marchó ovacionado cuando fue sustituido por Brugui. El mensaje del Nou Estadi fue claro: con la actitud de ayer, tiene sitio de sobras en el equipo. 

Quien también dejo su impronta en el encuentro fue Stole Dimitrievski, quien volvió a demostrar porque fue uno de los mejores guardametas de la pasada temporada y porque uno de los gallitos de Segunda como es el Málaga anda tras sus pasos. El meta macedonio transmite seguridad cuando está bajo palos y eso es lo que diferencia a un portero correcto de un portero superlativo. 

Solo el Zaragoza pudo empatar en el tramo inicial de la segunda mitad. En el resto de la segunda parte, se encontró ante un Nàstic que se fue creciendo con el paso de los minutos sobre todo en fase defensiva. Ni el cambio obligado de sistema al 4-1-4-1 ante la lesión de Luis Suárez desquebrajó a un sistema defensivo que anda bien carburado y eso que todavía restan tres semanas de preparación.  

La afición se marchó del Nou Estadi ilusionada. Quizás eso se pudo percibir cuando Fali fue sustituido. El mediocentro grana se marchó con una sonrisa ante la ovación enorme de la grada. Ya no hay duda, Xavi Molina tiene relevo en el vestuario y la afición ya lo ha elegido. No se pueden sacar conclusiones de la temporada, pero nadie discute que marcharse del feudo grana con las sensaciones de ayer ayuda a encarar el tramo inicial con optimismo.