Miriam Gallana, en La Masia del fútbol femenino

Fútbol. La entrenadora de La Pobla de Mafumet forma parte del cuerpo técnico del Alevín B femenino del FC Barcelona, en pleno proceso de crecimiento

09 diciembre 2019 07:00 | Actualizado a 09 diciembre 2019 11:34
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El fútbol femenino está decidido a reventar las reticencias del sector ‘machirulo’ del fútbol. Ese que no concibe ni su espectacular crecimiento, ni la cada vez mayor presencia de las mujeres en prensa y televisión. Pero es que un fútbol forjado a contracorriente y hecho así mismo entre bastidores ocultos llega tan fortalecido que hasta los futboleros ultraortodoxos van a tener que asumirlo. 

Un fútbol construido en base a la insistencia de pioneras. Tanto jugadoras como entrenadoras. Si hace unos años ya era complicado hablar de jugadoras, imagínense hacerlo de entrenadoras. Un obstáculo cultural que Miriam Gallana (Pobla Mafumet, 26 años) sorteó sin apenas inmutarse. No había cumplido ni 20 años que esta joven exjugadora de fútbol sala decidió hacerse un camino en los banquillos. Una ruta que se inició junto a su hermano Fernando en el equipo infantil de la Pobla de Mafumet natal y ha acabado, al menos por ahora, nada más y nada menos que en La Masia del FC Barcelona. Por el camino muchos equipos y horas entrenando. Primero a chicos y luego, con el crecimiento de las estructuras femeninas dentro de los clubes, a chicas. 

Miriam Gallana asistió pronto a los cursos de entrenadores para adquirir su carnet y la formación adecuada para iniciar su carrera. Sus primeros pasos fueron entre la Pobla de Mafumet y Els Pallaresos. Dirigiendo a los niños más pequeños entre los que figuraba alguna niña decidida a convertirse en la próxima Jennifer Hermoso, Vero Boquete o Alexia Putellas. El primer acercamiento entre la entrenadora poblense y el FC Barcelona fue a través de la Barça Academy de Reus. Gallana acudió al centro de tecnificación azulgrana durante varios años. Con ellos aprendió los fundamentos del estilo que Rinus Michels y Johan Cruyff convirtieron en dogma en el Camp Nou. 

Formación personal que transmitía a los niños y niñas que acudían a la academia culé con la ilusión de vestir sus colores algún día. Después de un parón de dos años para finalizar sus estudios de Servicios Sociales, Miriam Gallana regresó a los banquillos con más fuerza si cabe. Su camino andaba por los mismos márgenes masculinos hasta que el fútbol femenino se cruzó por casualidad. 
Miriam acudió a un encuentro en la Pastoreta. Coincidió con un entrenador amigo suyo que le propuso introducirse en la tímida estructura del Reus femenino. Una oportunidad que atrapó al vuelo. Estuvo en el cuerpo técnico del cadete-juvenil rojinegro y del alevín-infantil, sin abandonar su relación con la Barça Academy. 

Fue en un curso de formación para entrenadores de los centros de tecnificación que Miriam Gallana llamó la atención del coordinador azulgrana de fútbol femenino. Mandó unos informes a los ojeadores de la zona tarraconense para seguir la evolución de la técnica poblense, hasta que en junio pasado llegó la oferta en firme para incorporarse a la disciplina barcelonista. Su destino: el alevín B femenino de Jaume Comellas.

Entrar a La Masia es otra dimensión. El aprendizaje circula como una corriente de aire que te hechiza desde que pones los pies en la Ciutat Esportiva Joan Gamper. La formación es constante. En el caso del femenino el primer equipo participa de manera activa. Ya sea accediendo a servicios destinados a la primera plantilla azulgrana, como los de psicología, o contando con las visitas y apoyo constante de las jugadoras del Barça. En La Masia del fútbol femenino azulgrana todo es más próximo. Nada que ver con la distancia entre el primer equipo masculino y el resto de categorías. Cruzarse antes o después de un entrenamiento con Mapi León, Vicky Losada, Kheira Hamroui, Hansen o Lieke Martens, entre otras, es mucho más normal de lo que parece. Y si no, ahí está Sandra Paños para acercarse al vestuario y animar a las niñas a seguir en el fútbol. Porque mientras es fútbol 7 hay espacio, luego las dificultades para formar una plantilla adecuada para el fútbol 11 se convierten en un obstáculo, a menudo, insalvable. 

La falta de equipos hacen complicado confeccionar divisiones niveladas en todas las categorías femeninas. El Alevín B femenino del que forma parte Miriam Gallana se convierte cada fin de semana en el Alevín F del FC Barcelona para poder competir con rivales masculinos y hacer los encuentros más equilibrados. 

Las chicas del Alevín B-F llevan bien eso de jugar contra chicos en la Tercera División alevín. Ocupan la octava posición del grupo 54 con cinco triunfos y tres derrotas. Un balance destacado para el equipo de Jaume Comellas y Miriam Gallana. Con victorias destacadas, como el 10-2 ante el Almeda B. Sin que nadie se alarme. Porque el fútbol es un balón que va de lado a lado de un campo sin importarle que el golpeador sea chico o chica.

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