Nano echa el cerrojo

El Nàstic ha mantenido su portería a cero en los dos encuentros del entrenador de Ciudad Real

13 febrero 2018 11:08 | Actualizado a 14 febrero 2018 17:59
Se lee en minutos
Participa:
Para guardar el artículo tienes que navegar logueado/a. Puedes iniciar sesión en este enlace.
Comparte en:

El Nàstic de Nano Rivas es un equipo imbatido. En los dos partidos que lleva dirigidos el técnico de Ciudad Real, ante Cádiz y Albacete, Stole Dimitrievski todavía no ha visto su portería perforada por los futbolistas rivales. 180 minutos de imbatibilidad que sustentan el buen arranque del preparador manchego en su segunda etapa en el banquillo del Nou Estadi con 4 puntos de 6 posibles.

El entrenador del Nàstic le dio una enorme importancia al hecho de mantener la portería cero. Tiene claro que echar el cerrojo «no significa que el equipo renuncie al ataque, pero si en esta categoría no tienes las cosas claras acabas sufriendo».

Su antecesor en el cargo, Antonio Rodríguez ‘Rodri’, también logró en su mejor etapa cerrar la portería grana. Dos partidos, ante Barça B y Valladolid, consiguió el técnico barcelonés que sus pupilos dejaran a sus adversarios sin marcar. Entre el gol de Campillo en Lugo y el del futbolista del Oviedo Carlos Hernández en el Nou Estadi pasaron 316 minutos sin encajar un solo gol. 

La diferencia entre el éxito defensivo de Rodri y el de Nano Rivas es la cantidad de disparos que concedió el Nàstic en esos partidos con un técnico y otro. El preparador catalán sufrió mucho más que el ciudadrealeño para mantener la imbatibilidad. Mientras que al equipo grana le han tirado 9 veces en dos partidos, con el barcelonés fueron 34 tiros.

El filial azulgrana disparó nueve veces contra la portería de Dimitrievski. Cinco de esos tiros fueron entre los tres palos, mientras que cuatro se fueron desviados. 

Frente al Valladolid la cifra fue aún mayor. Los ‘blanquivioletas’ acosaron la meta tarraconense con 25 disparos que hicieron trabajar de valiente a Dimitrievski. Hasta el palo participó en la defensa de la portería grana. 

Con Nano Rivas el sufrimiento es infinitamente menor. Entre Cádiz y Albacete han conseguido amenazar la meta tarraconense con nueve tiros. Los manchegos ni siquiera lo hicieron entre palos. Algo más llegaron los gaditanos, pero el segundo clasificado de LaLiga 1|2|3 tampoco puso en apuros a Dimitrievski más que en una ocasión en la que el guardameta internacional con Macedonia intervino magistralmente. 

La temporada pasada el entrenador de Ciudad Real ya logró mantener a cero su portería durante dos de los tres partidos que dirigió al Nàstic. Los dos últimos ante Tenerife (0-1) y UCAM Murcia (1-0).

La última gran racha de partidos sin encajar es de Vicente Moreno. El equipo estuvo cuatro jornadas consecutivas sin encajar goles. Leganés (0-0), Zaragoza (0-1), Osasuna (1-0) y Lugo (0-3). Un ‘récord’ que vivió de cerca Nano Rivas, ya que era el ayudante del técnico de Massanassa. 

Retazos del pasado 
De hecho, el logro actual del manchego tiene vestigios de ese pasado de la mano de Vicente Moreno. Sin ir más lejos, el sistema de juego empleado ante el Albacete.

Nano Rivas sorprendió con un inesperado 5-3-2. Un esquema táctico destinado a retar el mismo dibujo de su contrincante. La misma decisión que hace dos temporadas idearon Vicente y él para frenar el 5-3-2 de Osasuna en Liga en el Nou Estadi. El entrenador del cuadro navarro entonces era Enrique Martín, actual técnico del… Albacete. 

Era un recurso habitual de Vicente Moreno cuando se medía a equipos que dibujaban el 5-3-. Lo mismo hizo contra el Girona de Pablo Machín. Nano Rivas aplicó la misma medicina de copiar el planteamiento táctico del adversario con un resultado igual de exitoso.

El mérito, más allá del dibujo, es la cohesión defensiva que exhibió el equipo tanto frente al Cádiz como en Albacete. Los fichajes invernales han reforzado ese aspecto que tanto preocupaba en el club. Pleguezuelo ha irrumpido con fuerza en el once. Se ha ganado el respeto y el puesto. Su velocidad combinada con la disciplina táctica de Molina y la capacidad para dar salida al balón desde atrás han dotado a la zaga de una gran solidez. A ellos se les sumó la contundencia y veteranía que aportó César Arzo ante el Albacete para conformar un trío que anuló cualquier intento de Bela o Zozulia de batir a Dimitrievski.

La recuperación de Fali también ha influido en el sistema defensivo. El centrocampista se ha convertido en dos partidos en una pieza imprescindible en la medular. Su capacidad para abarcar todo el ancho del terreno de juego, con un despliegue físico abrumador y una inteligencia táctica destacable, libera a los dos interiores de labores destructivas. 

Nano Rivas ha querido comenzar la casa por los cimientos. Resolver los aspectos defensivos para «poco a poco ir añadiendo otros aspectos que nos permitan alcanzar los objetivos».

Comentarios
Multimedia Diari