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Natxo González asume el gigante reto que espera a su Reus mañana, a partir de las 19.00 horas, en el Rico Pérez. Allí aguarda el Hércules, un rival histórico que vive una época de transición en su trayecto. Los blanquiazules desean volver cuanto antes al fútbol profesional, aunque se están encontrando con dificultades. Y eso que disponen de una plantilla capacitada para aspirar a todo. Así lo cree el mismo González. «Somos conscientes de que vamos al campo del que para mí es el equipo más poderoso del grupo».
El rival, que vuelve a dirigir Manolo Herrero, solamente cuenta con cinco puntos en su casillero. Su irregular arranque no ha pasado desapercibido para sus hinchas, muy exigentes. El 0-4 que recibió en casa ante el Villarreal B todavía escuece. «He visto aquel partido y creo que en los primeros 20 o 25 minutos salieron muy bien, muy intensos, y pudieron ponerse por delante. No lo hicieron y el paso de los minutos les perjudicó», admite Natxo, al que le preocupa especialmente, «la salida del Hércules. Salen muy fuertes y te ahogan, no te dejan jugar. Vamos a ver que respuesta somos capaces de dar ante esta circunstancia».
El clima adverso
El clima inestable que puede crearse en el Rico Pérez si el Hércules no es capaz de convencer a su hinchada durante el partido puede beneficiar a un Reus que no quiere renunciar a nada. «Esas cosas son comunes en todas las aficiones, aunque ellos quizás con un punto más porque se trata de un equipo histórico, acostumbrado a jugar en categorías superiores. Nos puede ir bien si simos capaces de dar una buena respuesta», confiesa el entrenador del Reus.
Éste todavía recuerda la buena actuación del Reus en tierras alicantinas, el pasado curso. «Estaría bien repetirla, creo que jugamos uno de los mejores partidos allí. Las circunstancias ahora son distintas. Hemos cambiado jugadores, sobre todo ellos y tampoco podemos tomarlo como una gran referencia».
El míster rojinegro confirmó que Dinis roza ya el final de su puesta a punto, aunque no va a entrar en la lista hoy, tras la última sesión en tierras reusenses. Por su parte, Vítor tiene alguna opción de viajar, aunque Natxo mantiene la duda.
