'Nos quitaron un trozo de nuestra alma, pero Galicia se levantará más fuerte'

Borja Fernández (Vigo, 1995) ha vivido desde la distancia el desastre natural que ha sufrido su tierra. Anotó un gol especial en Almería, el día que regresaba al once inicial. Ha disputado más de 15 partidos en Primera con el Celta

27 octubre 2017 16:30 | Actualizado a 29 octubre 2017 18:18
Se lee en minutos
Participa:
Para guardar el artículo tienes que navegar logueado/a. Puedes iniciar sesión en este enlace.
Comparte en:

Oiga, la celebración del gol en Almería, a lo arquero, ¿tiene algún significado especial?
Es una celebración que llevo haciendo desde hace cuatro años. Con mi novia y unos amigos pensamos en una celebración que nos identificara y salió esa idea. Ahora cada vez que marco lo festejo así para dedicárselo a ellos.

El golazo es con la pierna menos buena, la izquierda. ¿Cómo lo recuerda?
En el momento no piensas mucho. Me cayó el balón y vi que el defensa me acortaba el espacio, venía muy rápido. Por eso amagué para luego poder tirar con la zurda. Salió muy bien.

Usted es de Vigo, uno de los lugares más afectados por los incendios en Galicia. ¿Cómo lo ha vivido desde la distancia y con toda su gente allí?
Al principio te informas un poco de todo lo que está sucediendo porque aparece mucha información y no sabes muy bien el alcance exacto de la situación. Luego claro, imagínate, todo son llamadas y preguntas. Son momentos de angustia, aunque por suerte ninguna persona cercana, ningún familiar, ha sufrido consecuencias.

Ante estos desastres naturales, uno se da cuenta de las cosas importantes de la vida.
Te empiezas a replantear que un día para otro todo puede cambiar. Vivimos en un mundo tan competitivo que perdemos de vista a veces los detalles importantes. Estos días me he dado cuenta de lo importante que es mi familia para mí.

Para un gallego ver en llamas todo su paisaje es como quitarle parte de su alma.
No te puedes imaginar cómo alguien puede llegar hacer eso, en una tierra tan bonita, tan verde y con un paisaje tan característico. Tardaremos años en volver a ver esa estampa tan bella, nos quitaron un trozo de nuestra alma, pero como decimos allí, nos levantaremos y volveremos con más fuerza.

Me decía ahora que en un instante todo puede cambiar. Por ejemplo, sale en el once de Almería y se marca un partidazo.
Sabía que iban a llegar minutos y tenía que estar preparado para aprovecharlos. Por meter un gol no significa nada, necesito trabajar duro para que el míster siga contando conmigo. No soy conformista y sé que puedo dar más.

Estoy hablando con un chico de 22 años que ya suma más de 15 partidos en Primera. Usted  ha debutado en Balaídos, su casa de siempre y con el Celta, su club de siempre.
Para mí son recuerdos inolvidables. Cuando eres niño sueñas con eso y he podido hacerlos realidad, me crié en el Celta. Entre Liga y Copa acumulo ya esos partidos, pero no puedo detenerme aquí. Ahora estoy en Reus para coger minutos en el fútbol profesional y dar un salto como futbolista. El Celta me sigue demostrando su confianza con esta cesión y me siento arropado. Además estoy en un vestuario fantástico, ideal para poder crecer.

No ha sido una semana sencilla para el vestuario, después de consumarse la lesión grave de Ricardo Vaz. Todos los futbolistas andan expuestos.
En cualquier momento, en cualquier jugada fortuita, de mala fortuna, como le pasó a Ricardo, te puede tocar a ti. Es una lástima porque él es un jugador muy importante para nosotros y además atravesaba un buen momento de forma. No tengo ninguna duda de que superará la lesión porque es joven y un tío muy fuerte. Estamos a su lado. Regresará mejor de cómo se fue.

Comentarios
Multimedia Diari