Santi Esteva: 'En Esmirna incluso tuve fiebre'

El reusense sumó seis medallas en los Juegos Mediterráneos de Argel'75 y otras seis en Esmirna'71

25 junio 2018 08:09 | Actualizado a 25 junio 2018 08:34
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Santi Esteva (Reus, 16 de julio de 1952) firmó un total de doce medallas en total en sus participaciones en los Juegos Mediterráneos de Argel'75 y Ermirna'71.

En los Juegos de Argel'75 destacó con seis medallas, cuatro de oro y dos de plata. ¿Cómo valora su actuación?
Fue un gran hito, aunque no iba muy bien preparado. Por culpa del servicio militar los cuatro primeros meses del año los pasé en el Sáhara, y después fui trasladado a las Canarias, donde pude prepararme un poco con el entrenador Miquel Torres. A pesar de todo fueron unos resultados inesperados y muy gratificantes.

Tomàs Pelayo, delegado nacional de deporte, tras ver sus buenas actuaciones le dijo: ¿Qué quieres Santi?...
En Argelia todo estaba muy bien preparado, las instalaciones eran perfectas, la villa mediterránea  también, pero la cocina era horrorosa, lo que hizo que comiéramos muy mal y tuviéramos hambre. Lo primero que se me ocurrió es pedirle que mis compañeros y yo pudiéramos comer en condiciones.

Con anterioridad había estado en los Juegos de Esmirna'71. ¿Cómo los valora?
Sufría una lesión en la espalda y a pesar de todo pude defenderme bien. El frío que hacía hizo que me resfriara e incluso tuve fiebre; eso mermó mis posibilidades, pero el número de medallas (6) lo compensó sobradamente. 

También cabe destacar que del 69 al 74 estuvo estudiando en Indiana.
Sí, me licencié en Ciencias Químicas.

Incluso pudo nadar con una figura mundial como Marc Spitz…
Los años 69-70/70-71 y 71/72 coincidí y entrené con él en la Universidad de Indiana.

¿Cómo valora que los Juegos Mediterráneos se celebren en Tarragona?
La verdad es que me hace muy feliz y estoy orgulloso de que así sea y se celebren en mi casa. A pesar de toda la problemática económica y trabas políticas, podremos gozar de un buen espectáculo deportivo y la ciudad tendrá unas muy buenas instalaciones que, además, darán servicio a la sociedad. Los clubes deben aprovecharlo. 

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