Superpao 58 prepara su regreso a las carreras

Los fans de Superpao 58 se quedaron estupefactos cuando sus padres anunciaron en febrero que se bajaba de la moto, que en 2020 no competiría por falta de patrocinadores. Por increíble que pudiera parecer, después de proclamarse subcampeona del Interautonómico de velocidad y de pelear por el título hasta la última carrera, la niña piloto tarraconense se había quedado sin los patrocinadores necesarios para seguir en el certamen y tampoco para poder dar el salto al Campeonato de España, como sus resultados en pista y su trayectoria anterior hubieran merecido. Se veía obligada a abandonar la parrilla en contra de su voluntad.

Paola Ramos, que cumplió 13 años en mayo, se centró en sus estudios a partir de entonces. Es cierto que tras el confinamiento rodó en moto algún fin de semana por la afición de su padre, Kike, y siguió su habitual plan de preparación física. Alejada de las carreras y sin la presión de la competición, eso sí, pero con la esperanza de poder volver en 2021.

Ni el Covid ni la nueva coyuntura económica desencadenada a raíz de la pandemia iban a ayudar. Sin embargo aquella noticia de su adiós corrió tanto a través de las redes sociales y tuvo tanta repercusión que hace unas semanas contactaron con la familia desde el Moto Club Barenys de Salou. «Un socio que había seguido la trayectoria de Pao y había leído el artículo del Diari de Tarragona sobre su adiós nos llamó y nos dijo que quería ayudarnos», explica Kike Ramos, el padre de Paola.

De aquel socio anónimo, que decidió convertirse en patrocinador personal con una aportación de 5.000 euros, nació el proyecto que abandera ahora el Moto Club Barenys. El club se ha decidido a buscar el apoyo necesario para que Superpao 58 vuelva a competir en el motociclismo. Buscan en total 25.000 euros, vía patrocinadores y mediante una campaña de crowfunding. De momento llevan ya recaudados un 40% según ha confirmado el presidente de la entidad, Alex Mora. El objetivo es alcanzar el 100% como muy tarde en diciembre.

Si lo logran, la tarraconense competirá en 2021 en el Campeonato Internautónomico de velocidad en la categoría de Superbikes 300, con motos de una cilindrada de 300 cc que alcanzan los 206 kilómetros/hora (la pasada temporada compitió en Moto 5 con una 250 cc).

Como anillo al dedo
«A nosotros, sinceramente, se nos habían acabado los contactos y ya organizamos en su día un crowfunding. No íbamos a iniciar otro», reconoce Kike, quien añade que «el Moto Club Barenys se ha movido entre empresarios y existen muchas posibilidades de que se concrete todo. Les estamos muy agradecidos por lo que hacen».

De ahí que Paola y su padre hayan activado un plan de entrenamiento que incluye incluso la presencia en pista con la Yamaha R3 que pilotaría en el Campeonato de Superbikes 300. El 20 de septiembre la tarraconense rodará ya con ella en el circuito de Calafat, en l’Ametlla de Mar. El mecánico de confianza del equipo, Guillem Losada, ha introducido algunas mejoras que la jovencísima piloto deberá probar.