Trentin se impone en el estreno de la Anella Mediterránea

El ciclista italiano del Quick Step se lleva la victoria al sprint de la 4ª etapa de La Vuelta con llegada en Tarragona

22 agosto 2017 18:00 | Actualizado a 27 agosto 2017 17:38
Se lee en minutos
Participa:
Para guardar el artículo tienes que navegar logueado/a. Puedes iniciar sesión en este enlace.
Comparte en:

Matteo Trentin se llevó la etapa de Tarragona. El ciclista italiano de Quicsktep fue el primero en cruzar la línea de meta situada en una abarrotada Anella Mediterránea. El gaditano del Juan José Lobato (Lotto Jumbo) le quiso disputar la victoria de etapa al sprint con un ataque en los metros finales. Pero el transalpino aprovechó el buen trabajo realizado por todo su equipo para imponerse con cierta solvencia.

Todos los corredores del equipo belga celebraron el éxito de su compañero nada más cruzar la línea de meta y después de haber destinado energías a controlar y neutralizar la escapada del día, protagonizada por Stéphane Rossetto, Diego Rubio, Nicholas y Juan Felipe Osorio. Lo lograron a 13 km del final de la etapa.

Así, se cumplió el pronóstico de que sería una llegada masiva. De las que gusta al público que suele agolparse en la última recta. Ver esa lucha encarnizada entre los mejores sprinters produce una emoción deportiva a la altura de otros grandes eventos.

El líder de la Vuelta, el británico Chris Froome (Sky) pudo disfrutar con tranquilidad del paisaje tarraconense. Para el cuatro veces ganador del Tour fue un día relajado. Sin ningún sobresalto. Su equipo trabajó para mantenerlo en la cabeza y evitar verse afectado por alguna de las caídas que se produjeron a lo largo de los 198,2 kilómetros que separaban la salida en Escaldes-Engordany (Andorra) y Tarragona. La última se produjo en la misma ciudad y afectó a Dani Moreno, el mejor español de la general. Perdió 1:38 con respecto al pelotón.

Emotivo fue el paso del pelotón por Valls. Una pancarta recordaba al malogrado ciclista Xavi Tondo, mientras que la Colla Joves Xiquets de Valls levantó un pilar en homenaje al vallense fallecido en 2011.

Los amantes del ciclismo de todo el territorio se echaron a la calle para disfrutar en primera persona de La Vuelta, una de las tres grandes rondas. Niños y niñas alucinados con el colorido pelotón. Multitud de banderas animando a sus paisanos. Belgas, franceses, colombianos, españoles, etc.

Fue una fiesta de la bicicleta en toda regla. Las había por doquier. Equipos de amateurs enteros que se reunieron para disfrutar todos juntos del espectáculo a lo largo de todo el recorrido de la etapa por la ciudad.

En Avenida Roma, varios aficionados aguardaban la llegada del pelotón desde las 16.00 horas. Armados con paciencia y varias sillas de plástico para hacer más cómoda la espera.

En la Anella Mediterránea el Parque Vuelta, un recinto donde los principales patrocinadores y colaboradores ofrecen sus productos, amenizaban el tiempo a la espera de los corredores.

Era la primera vez que la ciudadanía tenía acceso a la Anella y comprobaban la transformación que ha dado el recinto deportivo de Camp Clar. El imponente Palau d’Esports dominaba la fotografía y concentraba las miradas de los presentes. Se hace difícil recordar el antiguo campo de entrenamiento del Nàstic.

Los asistentes a la Anella Mediterránea se fueron doblemente satisfechos. Por un lado, disfrutaron de una sesión única del mejor ciclismo. Por el otro, fueron testigos de avance de los importantes cambios que los Juegos Mediterráneos producirán en la ciudad.

La Vuelta, con su caravana de seguidores, cámaras, imágenes por televisión distribuidas a más de 140 países, etc. fue un escaparate inmejorable para seducir de cara a los Juegos Mediterráneos del 2018.

Comentarios
Multimedia Diari