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El CF Reus B Cambrils, lastrado por las asuencias debido a la grave crisis que sufre el club, cayó ayer derrotado (1-2) ante el Santfeliuenc FC en el primer partido del año. El equipo de Albert Company completó un buen encuentro pero vio finalmente cómo quedaba cortada su racha de 13 partidos sin conocer la derrota.
El duelo arrancó de la mejor manera posible para los intereses locales. En el minuto 2, Gori López aprovechó un centro desde la banda izquierda de Lucas Ribeiro para perforar la portería visitante (1-0). Poco después, el mismo jugador estuvo a punto de ampliar distancias cuando envió fuera una pelota muerta desde dentro del área pequeña.
El CF Reus B Cambrils cuajó un gran inicio de partido. Iker Goujón también estuvo a punto de marcar con una rosca que salió rozando el palo derecho de la portería rival. En el 24’, el Santfeliuenc dispuso de un penalti a favor pero Dani Parra, que debutaba en partido oficial con el filial, detuvo la pena máxima. El portero del Juvenil A se estiró a la perfección para atrapar la pelota.
A medida que avanzaban los minutos, los visitantes se aproximaban con más peligro al área rjojinegra y finalmente llegaron los goles. Sani Bello Mahama, en el 38’, y Jonatan Collado, en el 41’, le dieron la vuelta al marcador en sendos zarpazos casi seguidos, y todo ello antes del descanso.
En la reanudación, los hombres de Albert Company –muy mermados por la marcha de hombres como Ernest Forgas, pichichi del conjunto, y por la necesaria participación de otros jugadores con el primer equipo debido a la situación de la entidad– siguieron teniendo la posesión del balón. Adrià Arjona ejecuo una falta directa y el esférico salió cerca del palo. A pesar de estar volcado al ataque, en parte gracias a los cambios, el filial del CF Reus no logró crear suficiente peligro y se acabó consumando la derrota, un daño colateral de los problemas institucionales y económicos.
