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La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil detuvo ayer al actual vicepresidente de la Federación Española de Fútbol (RFEF) y expresidente de la Federación Catalana, Andreu Subies, por el presunto desvío de fondos para obras propias, entre ellas en una vivienda propia y un restaurante, a nombre de su mujer en Cambrils, a través de la reforma de la sede de la Federació Catalana en Tarragona. También fue arrestado, igualmente en Barcelona, el exdirectivo de la Catalana José Contreras Arjona.
La Fiscalía Anticorrupción imputa a los dos detenidos delitos de apropiación, administración desleal y corrupción entre particulares, dentro de la investigación conocida como caso Soule que en julio de 2017 llevó a la detención de Ángel María Villar, el que fue durante 30 años máximo mandatario de la RFEF, así como su hijo Gorka y otros directivos del organismo. En el marco de la operación desarrollada los agentes registraron además, en busca de información, la sede central que la Federació Catalana de Fútbol tiene en la calle Sicília de Barcelona y de la Mutua General de Futbolistes.
Villar está investigado por supuestamente beneficiar económicamente a los directivos territoriales del organismo a cambio de que estos le apoyaran en la reelección como máximo responsable de la entidad deportiva. Entre los beneficiarios figura José Contreras, administrador de la sociedad mercantil Tastavins SL. Su empresa fue la que se encargó de la reforma de las sedes de la Federació Catalana en Tarragona, Barcelona, Sabadell y Vilafranca del Penedès, que le habría adjudicado Subies y que fueron financiadas indirectamente por la Federación Española que regentaba Villar.
En el caso de la sede de Tarragona, situada en la calle Soler de la ciudad, las obras tuvieron un presupuesto de 239.000 euros y fueron adjudicadas en 2014 a Tastavins SL, que las subcontrató a otra empresa. Sin embargo según el informe económico 2014-15 de la Federació Catalana de Futbol la subvención otorgada por la Española para esa reforma alcanzaba los 518.000 euros, por lo que habría una diferencia de 279.000 euros.
En ese periodo Andreu Subies había fijado su residencia en Cambrils, donde su mujer se hizo cargo del restaurante La Galera situado en la fachada portuaria del municipio. El local también fue completamente reformado por la misma empresa que trabajó en la sede federativa. Esas obras forman parte de la investigación, como también las que Subies encargó en el domicilio familiar situado en Vilafortuny. Las investigaciones surgieron a raíz de una denuncia anónima en Anticorrupción.
Subies es originario de Benavent (Lleida), donde fue jugador y presidente de su club de fútbol, y en la actualidad ocupa el cargo de vicepresidente de la Españlola. Es la mano derecha de Luis Rubiales, que llegó al cargo de presidente de la RFEF tras la detención de Villar.
El 31 de agosto de 2018 Subies presentó su dimisión como máximo responsable de la Federación Catalana para pasar a ocupar la vicepresidencia económica de la RFEF dirigida por Luis Rubiales, que había ganado las elecciones para hacerse cargo del máximo estamento del fútbol español.
El juez Santiago Pedraz investiga la creación de un entramado en el año 2009 por parte de Ángel María Villar que permitió la desviación de fondos tanto públicos como privados de la RFEF y organismos vinculados a ellos como Mupresfe (Mutualidad de Previsión Social de Futbolistas Españoles a Prima Fija).
Tanto el expresidente de la RFEF como su hijo Gorka Villar salieron de prisión en agosto de 2017 tras abonar las fianzas de 300.000 y 150.000 euros. También abandonó la cárcel el que fue vicepresidente económico Juan Antonio Padrón.
