La victoria frente al Real Unión puede dejar una multa económica al Nàstic por un hecho sucedido en la grada, concretamente en la de Gol Montaña. Corría el minuto 70 de partido cuando se detuvo el partido por un incidente que tuvo como protagonistas a un aficionado y a uno de los asistentes del partido.
El colegiado del encuentro Escriche Guzmán apuntó lo siguiente en el acta: «En el minuto 70 de partido, estando el juego detenido, desde la grada situada en el fondo más cercano a la posición del árbitro asistente número 2, se ha lanzado una botella de agua de 50 cl parcialmente llena y cerrada con tapón, pasando esta a escasos centímetros del mismo, sin llegar a impactarle. El hecho fue trasladado al Delegado de campo, quien mandó que se comunicara por megafonía el cese de lanzamiento de objetovs, no produciéndose ninguna incidencia reseñable durante el resto del partido. Por este motivo, el juego estuvo detenido durante tres minutos».
Ahora toca esperar que sanción recibe el Nàstic, algo que se conocerá el próximo miércoles. Todo apunta, y según el punto 1 del artículo 147 del Código Disciplinario de la RFEF (Faltas cometidas por los clubes y sus sanciones), que la multa podría ser de hasta 300 euros, ya que se considera una falta leve: «El lanzamiento de objetos a la superficie de juego a la realización de actos vejatorios por parte del público contra el equipo arbitral a cualesquiera de los participantes, sin que causen daños ni se suspenda el desarrollo del encuentro».
