«La Primera RFEF es una categoría que poco a poco se tiene que ir mejorando. Comenzamos con una serie de condicionantes e intentaremos la próxima temporada hacer un cambio». Joan Soteras, presidente de la Federació Catalana de Futbol y de la Primera RFEF en la que milita el Nàstic, aprovechaba la entrevista en el Diari concedida la pasada semana para anunciar que de cara a la próxima temporada van a haber una serie de cambios en la competición, aunque eso sí, confirmó que el formato va a seguir igual.
Uno de los primeros cambios que se estudian y que con casi total seguridad se implantarán es la posibilidad de que los equipos jueguen en campos de césped artificial, aunque no valdrá cualquiera. Así lo explicaba el presidente:
«No os extrañe que se permita jugar en césped artificial de unas condiciones determinadas, no cualquiera. No hay que perder de vista que hay un club de la Champions que la está jugando con césped artificial homologada por la UEFA. Se tiene que dar la opción de la Primera RFEF que haya una segunda opción porque no puede ser que haya campos que parezcan campos de patatas con su césped natural. Es peor eso, que jugar en césped natural y no se puede permitir».
Soteras iba más allá y revelaba cómo será el césped artificial en el que se podrá jugar si los equipos lo desean y cumplen con los condicionantes: «El césped artificial tendrá que ser homologado por la UEFA, el cual pasará una serie de auditorias natural para comprobar que sigue en condiciones y si no cumple con la calidad se tiene que cambiar. Además, no podrá estar rallada con las líneas de fútbol 7 y tendrá que ser un campo solo con líneas de fútbol 11».
Un nuevo césped artificial en camino
Más allá del tema de la hierba artificial, Soteras también apuesta por rebajar la exigencia de capacidad de espectadores en las gradas y lo afirma de manera tajante: «Me gustaría cambiar también la capacidad de los estadios porque creo que las equivocaciones las tenemos que corregir. No se puede aportar normas que no se pueden cumplir. Tenemos una norma que dice que los estadios tienen que tener una capacidad de 5.000 espectadores en Primera RFEF cuando comenzando por los filiales, excepto el Barça Atlètic que juega en el Johan, ninguno tiene un campo que pase de 1.000 espectadores. Hay más campos y las normas se tienen que cumplir, por eso hay que hacer un número muy bajo, no se cuál».
