El CB Tarragona salió vapuleado de Benicarló. El rival no es de su liga. Están lejos uno del otro. Dos mundos opuestos conviviendo en la misma LEB Plata. Los de Jorge Serna aguantaron el tipo durante la primera mitad. Pero en el tercer cuarto los locales les atropellaron. Las faltas y un adversario más rodado, con más claridad de ideas, fueron las claves de un periodo en el que los de Tarragona no pudieron sobrevivir.
Debutó Bright Mensah con una excesiva precipitación por querer resolver todos los problemas del CBT solo. Se llevó un récord de tapones por su obsesión con penetrar ante las torres castellonenses.
La imprecisión dominó los primeros compases del partido. Había muchos errores en los tiros de campo. Las defensas no permitían lanzamientos fáciles. El CBT estuvo muy sólido en la pintura. Acorraló al gigante Orlov y tampoco permitió las penetraciones fáciles al norteamericano Libroia.
Al Benicarló solo le quedaron los triples. Desde la distancia encontró el desahogo y la manera de tener el partido de su lado.
Jorge Serna, entrenador del CBT, no tardó en poner en liza al recién llegado Bright Mensah. Menos de tres minutos de juego y el jugador norteamericano debutaba con la elástica azulada.
Enseguida demostró que quería convertirse en ese jugador referencia que buscaba Jorge Serna. La alternativa a Tugores, Boonyasith y Adrià Duch como principales responsables de la anotación. Las ganas le pudieron en más de una ocasión, pero asumió la responsabilidad de liderar al equipo en la cancha. Cerró el primer cuarto con seis puntos y varias faltas provocadas. Buscaba el uno contra uno de manera constante. A veces abusando de la situación y acabando completamente rodeado de rivales.
El partido era muy ajustado. El Benicarló no se fiaba, para nada, del colista. Había tensión. Suele suceder cuando uno se mide al rival más débil, según la tabla. Tiene más a perder que a ganar. Y eso, puede pasar cierta factura. Sobre todo en la precipitación. Le pasó a los castellonenses que se toparon con un CBT en crecimiento que le puso las cosas muy difíciles en el primer tiempo.
Tanto es así que en el segundo periodo, los tarraconenses dominaron el marcador durante parte del tiempo. Los triples cayeron de su parte y una aparición de Tugores con cinco puntos seguidos, marcó un parcial de 0-5 que frenó el intento local de despegarse.
Boonyasith le cogió la medida al aro. Le pisparon un triple nada más comenzar el segundo cuarto que ponía por delante al conjunto tarraconense. Se lo dieron de dos. No pudieron hacer lo mismo con el que minutos más tarde, daba la ventaja a los de Jorge Serna (28-31, min. 4:20).
Fue el momento del CB Tarragona. Recuperaciones, anotaciones en jugadas bien trenzadas y una velocidad que iba acorde con el ritmo que querían para el choque. El técnico local Adrià Alonso pidió un tiempo para cortar la racha. Le salió bien. El Benicarló reaccionó y con un triple de Paz cerraba la primera mitad con un parcial de 7-0 y el electrónico de nuevo a su favor (39-37).
Toda la igualdad y disputa desapareció en el tercer cuarto. El CBT se cargó -y le cargaron los árbitros- de faltas. A falta de seis minutos estaban ya en bonus. Con una antideportiva y una técnica incluida.
Los de Jorge Serna se bloquearon y el Benicarló les pasó por encima. Un parcial de 12-0 dejó el partido en bajada para los locales (65-50).
El último cuarto fue un mero trámite. El CBT estaba fuera. Lo más reseñable fue la actitud competitiva de David Fernández que acabó con X puntos y X valoración. No bajó la intensidad y mantuvo el espíritu del equipo alto, pese a que el duelo estaba ya decidido.
