El Mallorca, rival del CF Reus este sábado, se encuentra en un momento dulce de la temporada. Probablemente, en el mejor en lo que se lleva de curso y que quizás no se planteaba antes del inicio al ser un recién ascendido. Ni la etiqueta de histórico se suele respetar en una categoría tan exigente como es la Segunda División. En todo caso, el conjunto balear llega con la inercia de un recién ascendido y le está sabiendo sacar partido.
Uno de los futbolistas que está resultando clave para que el Mallorca viva en una etapa de muchas sonrisas y pocas lágrimas es Lago Junior. El extremo marfileño ha explotado como nunca antes lo había hecho, al menos en la categoría de plata. No quiso abandonar al conjunto balear en Segunda División B y eso es algo que en Son Moix se valora. No solo no dejó al Mallorca en el barro de la 2ªB sino que fue uno de los intocables de Vicente Moreno para sellar el ascenso con 8 goles en 30 partidos.
Probablemente, Lago Junior no pensaba que los registros de la temporada pasada iban a ser fulminados tras haber pasado un cuarto de esta campaña. Lo cierto es que lo ha hecho y por eso nadie discute que se trata en estos momentos de uno de los jugadores más en forma y con más desequilibrio de la categoría. Los siete goles y dos asistencias que suma lo confirman.
Un dato todavía más impactante es el hecho de que es el futbolista de la categoría que menos disparos necesita para hacer gol. En concreto, Lago Junior marca cada 2’57 disparos, siendo el líder de esta clasificación por delante de nombres propios como Quique García, Rubén Castró y el hombre de moda Enric Gallego.
Lo que todavía impone más es el hecho de que sume cinco goles y una asistencia en los últimos cinco partidos. Llega en plena estampida. Con la confianza por las nubes y en un nivel de forma tremendo. Está rápido como nunca, con una conducción exquisita y con una capacidad extraordinaria para generar desequilibrio en los metros finales.
Además, Lago Junior y el CF Reus son viejos enemigos. Se conocen a la perfección. Fue en la etapa del marfileño en el eterno rival, el Nàstic, club en el que estuvo dos temporadas. Por ello, el CF Reus va a tener que subir sus prestaciones defensivas si quiere puntuar en el Estadi. No está siendo una etapa productiva en defensa y el conjunto rojinegro acumula sus peores números defensivos en sus tres temporadas en Segunda. Enfrente va a tener a un equipo con un potencial ofensivo descomunal que cuenta con un Lago Junior desbocado y eso son razones para temer.
