El futuro de Agné en el aire

El Nàstic cerró la primera vuelta del campeonato con una derrota que deja muy tocados a todos. Como siempre sucede en estos casos, las miradas se centran en el entrenador. Raül Agné lo sabe perfectamente y respondió sin tapujos a las preguntas al respecto. «De esto ya estoy cansado. Quiero respeto. Cuando tenga que marchar, me marcharé, solo pido respeto. Lo acepto todo y, como he dicho mil veces, si el problema soy yo, me voy, pero lo haré agradecido». No se puede decir más claro.

En lo referente al partido, el de Mequinenza valoró que «hemos venido a ganar. Hemos hecho una muy buena primera parte, en la segunda también hemos dominado», aunque acabó lamentando que «estoy jodido porque hemos perdido». Eso sí, Agné tiene claro cuál es el siguiente paso para salir del bache. «Esto es fútbol y hay que estar juntos», dijo.

Dejó bien claro que en los momentos claves los suyos no resolvieron como se esperaba, ya que «ha fallado la definición en las áreas. Si haces cinco ocasiones claras y ellos meten una en un rebote...». Pese a ello, el técnico opinó que «futbolísticamente, hemos sido mejores que el Cornellà».

Los 800 aficionados que se desplazaron desde Tarragona se marcharon de vacío, hecho que lamentó el entrenador, ya que «les queríamos dedicar una victoria, pero no ha podido ser». Si en la primera mitad el equipo fue muy superior, sobre todo en ocasiones, en la segunda «faltó que alguien apareciese a nivel individual» para generar peligro, algo que, según Agné, no sucedió. Además, Andrei Lupu, como aseguró el técnico, «pidió el cambio al descanso».

«El equipo lo intenta, lucha, pero no marcamos las ocasiones que tenemos. Esto cambiará, seguro».