El tope salarial que la Liga de Fútbol Profesional ha fijado a los clubs de la Segunda División A ha situado al Nàstic, con 3,17 millones de euros, como el decimonoveno equipo de la categoría en ese ránking. Los granas son uno de los que menos puede gastar debido al estricto control económico que la patronal de los clubs de fútbol dictamina en su objetivo de que las entidades no se endeuden.
Ahora bien, el Nàstic no ha alcanzado aún esa cantidad en los sueldos de su primer equipo contabilizando nóminas de futbolistas, cuerpo técnico y amortizaciones -ahora mismo esa cifra rondaría los 2,5 millones- y por tanto va a disponer de recursos para reforzarse en el mercado invernal si así lo considera oportuno la dirección deportiva y el Consejo de Administración da luz verde a las operaciones.
Está previsto además que ese tope salarial del Nàstic aumente progresivamente, al igual que el del resto de sus rivales, ya que no es una cifra absoluta, sino que se cerró en base a los ingresos fijos que los clubs tenían al iniciarse la temporada 2015/16.
Los nuevos patrocinadores que firme la SAD grana y el aumento de la cifra de abonados, que se espera vayan a más después del magnífico arranque de campeonato, ayudarán a incrementar ese capítulo una vez el Nàstic pueda justificar todas esas partidas ante la LFP.
La normativa actual beneficia sobre todo a clubs que como el Almería han descendido de Primera, ya que disponían de ingresos fijos mucho más elevados, o los grandes clubs de la Segunda A. En la parte baja, tan sólo se sitúan por detrás del Nàstic el Elche (21º con 3,05 millones), descenso administrativamente, y el Bilbao Athletic, 22º con 2,40 m.
