El nuevo deporte que desembarca en el CT Valls y triunfa en Estados Unidos

Posiblemente la palabra pickleball no les suene de nada. Es demasiado pronto aún para que forme parte del vocabulario de los aficionados al deporte en Tarragona. Pero quién sabe si dentro de unos años triunfará como lo hace al otro lado del Atlántico, en Estados Unidos, donde más de cuatro millones de personas practican esta modalidad de raqueta que mezcla tenis, tenis de mesa y pádel y se originó en 1965.

Quienes quieran conocerlo o practicarlo tienen ahora la oportunidad de hacerlo en el Club Tennis Valls, que se ha convertido en la primera entidad de la demarcación en instalar una pista para su práctica y en adquirir material de juego. Mañana sábado, durante la Diada de la entidad, se estrenará oficialmente.

«Engancha, es divertido, fácil de jugar, se puede practicar también en familia y cada jugador tiene sus propias sensaciones cuando lo prueba», resume Òscar Peris, directivo del CT Valls y uno de los primeros que ya ha experimentado con él.

«Cuando leímos sobre el pickleball nos despertó el interés. Contactamos con la asociación catalana de este deporte, que debe dar paso en un futuro a la federación y nos decidimos a instalar la pista. Tiene la ventaja que es muy asequible», añade Peris.

De hecho en el espacio de media cancha de tenis se puede montar una entera de pickleball. Sus dimensiones son de 13,4 metros de largo y 6 metros de ancho y únicamente requiere una superficie lisa y rígida sobre la que se pintan las líneas de juego junto con una red portátil (el CT Valls ha utilizado su pista polideportiva para ubicarla).

El pickleball se juega con una pala más grande que la del tenis de mesa (no pesa demasiado) y con una pelota perforada (de un material de plástico) un poco más grande que la tenis, aunque es más ligera.

La velocidad del juego es más lenta que en el tenis o el pádel, lo que obliga a tirar de estrategia en este deporte que puede ser practicado por parejas o de manera individual y tiene sus propias normas.

Se saca la pelota por ejemplo desde abajo, moviendo la pala por debajo de la cintura y en movimiento ascendente, sin que la pelota bote en la pista.

La bola tiene que entrar en el cuadro de servicio diagonalmente opuesto al lugar desde el que se saca. Debe botar solo una vez dentro de los límites del terreno de juego rival. Y sólo el jugador o equipo que efectúa el servicio puede obtener el punto.

Hasta que la pelota no haya botado una vez en cada lado, nadie puede volear la pelota o jugarla sin botar.

Otra curiosidad es una línea, en paralelo a la red, que delimita una zona de no volea (de 2,1 metros) en la que no se puede golpear la pelota sin que bote.

Gana el set o juego quien llega primero a 11, 15 o 21 puntos, con al menos dos de ventaja sobre el rival. Cada partido consta de un máximo de 3 sets.