El tortosino Jaume Sorolla aterriza en Cincinnati

BALONCESTO. El pívot, que las últimas campañas había jugado con la Valparaiso University, ha cambiado de aires. los Cincinnati Bearcats, etapa final hacia profesionales

11 junio 2019 18:41 | Actualizado a 18 junio 2019 10:49
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Jaume Sorolla seguirá en los Estados Unidos finalizando su etapa en la NCAA con los Cincinnati Bearcats, equipo del estado de Ohio integrado en la División 1 de la American Athletic Conference.

El pívot tortosino, de 2,14 m., ha decidido acabar su vinculación con la Valparaiso University, en la que se formó en las últimas tres temporadas, y de donde llegó procedente de la Sunrise Christian Academy en Wichita, para iniciar el último periodo del ciclo universitario.

Jaume piensa que tras tres temporadas en la Valparaiso University necesitaba cambiar de aires: «La campaña pasada no fue todo lo satisfactoria que esperaba. Empecé más tarde a entrenar y jugar partidos a causa de una lesión, y después no tuve la confianza que esperaba por parte del entrenador; al final, esto afectó a mi rendimiento. Lo cierto es que confiaba en tener más protagonismo y minutos en pista».

El ebrense ha podido elegir entre varias ofertas tras estudiar bastantes opciones que tenía sobre la mesa: «Después de introducir mi nombre en el portal de transferencia de la NCAA, me sorprendió la enorme cantidad de ofertas recibidas de diferentes universidades y bastantes equipos españoles, alguno incluso de la liga ACB con contrato de rookie».

Sorolla se decantó por la University of Cincinnati: «La familia y los amigos me aconsejaron seguir un año más en Estados Unidos, por eso estudié cada una de las ofertas recibidas, la mayoría muy interesantes como las de Texas Tech, Virginia Tech o Washington State University, entre otras. Su entrenador John Brannen ya me había visto jugar y tuvo mucho interés en que formara parte de la plantilla de su equipo. Creo que tanto por motivos académicos como deportivos he elegido la mejor opción».

Oscar Robertson, un referente

Los Cincinnati Bearcats son un equipo de gran tradición y prestigio del que han salido grandes jugadores como Kenyon Martin, de larga trayectoria en la NBA, y sobre todo el mítico Oscar Robertson, considerado uno de los mejores jugadores de la historia.

Los Bearcats ganaron el título nacional en 1961 y 1962, ante Ohio State Buckeyes. A finales de la década de los 50 y principios de los 60, llegaron a cinco Final Four consecutivas liderados por el base Oscar Robertson. En 1992 volvieron a disputar la Final Four  perdiendo con Michigan Wolverines.

Sorolla piensa que los Bearcats pueden ser un buen escaparate de cara a su futuro: «Se trata del equipo de una universidad que cuenta con un campus con 45.000 alumnos, y disputa los partidos en el Fifth Third Arena, pabellón con capacidad para 13.000 espectadores. Además, un total de 22 partidos serán retransmitidos por la ESPN, y esto representa una importante audiencia a nivel estatal y un buen escaparate para los componentes del equipo».

A mitad de este mes de junio ya comenzará su estancia en la universidad: «Quiero preparar bien el Master en Sports Administration que haré este curso, y afrontar con las máximas garantías la temporada con el equipo». 

Elogios del nuevo técnico

El nuevo técnico del tortosino,  John Brannen, ya ha destacado sus cualidades explicando que  «aporta intimidación y físico en la pintura; además, llega con un tremendo coeficiente intelectual, experiencia en la competición y las ideas claras de lo que se necesita cada día para alcanzar el éxito». 

El entrenador se reunió con los medios locales el miércoles pasado para hablar sobre sus primeras seis semanas al frente del proyecto y reflexionó sobre el plantel de 2019-20, hablando también del tortosino: «Es un jugador muy grande al que me enfrenté cuando estaba en Valparaiso, y tengo muchas referencias de lo que nos puede aportar, especialmente en la defensa de los bloqueos, cortes y en el rebote». 

Aunque las medias del Baix Ebre en las estadísticas bajaron la pasada temporada, Brannen confía ciegamente en él, igual que el mismo pívot, que no descarta «poder entrar en el draft de la NBA o tener ofertas de algunos equipos europeos». Sorolla, pues, espera que esta sea la temporada de su confirmación deportiva, que le proporcione la oportunidad de recalar en el baloncesto profesional norteamericano o europeo. Es seguro que él ofrecerá lo mejor de sí mismo para poder convertir este sueño en realidad.

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