Dufur: «Sabíamos que los resultados iban a llegar tarde o temprano»

Unai Dufur fue el primer fichaje del Nàstic en el mercado de verano. El central llegaba procedente del Osasuna Promesas de Santi Castillejo en el que fue un jugador clave. Llegó a debutar con el primer equipo rojillo y Tarragona fue el siguiente destino en su aventura futbolística. El buen nivel de Trigueros y Nacho le ha tenido muchos partidos esperando su oportunidad, pero frente al Real Unión llegó y ya suma dos titularidades seguidas. Ahora quiere consolidarse en un centro de la zaga en el que de momento está demostrando el porqué de su llegada.

Menuda victoria la del otro día. ¿Un golpe en la mesa?

Salió todo bien. Los últimos partidos tampoco es que estuviésemos jugando mal, pero al final te falta ese toque de suerte, que te entre el balón y en este último partido pues la verdad es que sido increíble.

La gran diferencia respecto a los últimos partidos fueron los goles, ¿no cree?

Sí, son partidos parecidos, en Irún te llegas a poner 0 -2 y probablemente los últimos minutos hubiesen sido más tranquilos y no te hubieran metido el gol, pero esto es fútbol. Entonces, cuando tienes y no marcas, al final tienes también ese miedo de que te puedan marcar.

Pese a la mala racha de resultados, el vestuario estaba tranquilo. ¿Tener una identidad y jugar bien ayudaba a ello?

Sí, porque si tú al final no ganas y tampoco tienes una señal de identidad, no tienes claro cómo juegas, no tienes claro lo que juegas, no tienes claras las ideas... pues entonces sí que puedes tener ese nerviosismo, esa cosas de decir, ¿qué estamos haciendo? Pero sabíamos lo que hacíamos, teníamos las ideas claras, los resultados no llegaban, pero sabíamos que tarde o temprano iban a llegar porque estábamos haciendo todo lo que estaba en nuestras manos.

Viene de un club como Osasuna en el que renovaron al entrenador del primer equipo, Jagoba Arrasate, en plena crisis de resultados. ¿Ayuda al jugador ver paciencia en los despachos?

Sí, al final te reconforta a ti como jugador también. No es lo mismo estar todo el año con el mismo entrenador que estar cada dos meses cambiando de entrenador y cambiando de idea. Es mucho mejor tener una estabilidad durante todo el año y al final pues las cosas salen bien.

Fuiste el segundo fichaje del Nastic en el mercado de verano, se dio todo muy rápido, ¿no?

Estaba en Osasuna Promesas y hablé con Santi Castillejo y con un compañero que su novia es de por aquí. Me dijeron que la ciudad era increíble y Santi todo lo que me dijo del Nàstic eran cosas buenas y eso me ayudó a decantarme un poquito más. El Nàstic es un equipo que tiene un escudo y una historia. Mejor estar en un club puntero de la categoría que en otro lado.

Llegó y tuvo que vivir a la sombra de la pareja de centrales que formaron Trigueros y Nacho durante varias semanas. ¿Cómo lo llevo?

Yo la verdad que siempre he estado tranquilo. Al final yo estaba haciendo todo lo que estaba en mi mano para poder intentar entrar en el equipo, pero es verdad que empezamos muy bien. Trigueros y Nacho empezaron increíble, no encajábamos goles, se ganaba, entonces yo también lo entendía.

Lo bueno de ser defensa central es que su momento sabía que iba a llegar. Siempre hay lesiones, sanciones...

Sí, es estar preparado para ese momento. Si tú estás entrenando a tope siempre, pensando en el momento que te va a llegar, porque sabes que te va a llegar, vas a intentar hacerlo lo mejor posible. Pues ahí es donde vas a tener la oportunidad y tienes que intentar que no te saquen de ahí. Lo contrario, lo que estaban haciendo antes Nacho y Trigueros, pues dices, mira, ahora yo he entrado, lo quiero hacer bien y quiero que no me saquen de aquí.

La ha aprovechado. ¿Está satisfecho con su rendimiento?

Sí, estoy contento porque al final también cuesta, quieras que no llevas 11 partidos sin ser titular y no es fácil entrar en el momento de la dinámica que lleva el equipo. Al final tú también tienes ese nerviosismo de querer hacerlo bien lo mejor posible y bueno, la verdad que contento.

Jugar con un central experimentado al lado como Trigueros supongo que ayuda.

Jugar con un central experimentado te ayuda porque te coloca, te dirige... Al final te viene muy bien porque igual hay veces que saltas fuera y le escuchas detrás y te dice que no saltes o pasa una jugada y te dice mira, tal. Te sientes más cómodo, tranquilo y respaldado.

Vayamos al pasado. Debutó en Primera División con Eibar y Osasuna. ¿Qué me cuenta de esa experiencia?

Debuté justo con la Covid y el estadio estaba vacío porque no se podía entrar. Entonces de ambiente no te puedo decir gran cosa de ese primer partido, pero es verdad que más que nada lo que es el ritmo y todo eso sí que se nota bastante. Al final lo que tiene es que si tienes un pequeño fallo te condenan, entonces tienes que estar siempre concentrado y siempre a tope. El segundo partido si es verdad que jugué con gente y el ambiente que se vive y se respira tanto dentro del vestuario como fuera en el campo sí que es diferente porque la gente lo vive mucho.

Cada vez hay menos diferencia entre Primera RFEF y el fútbol profesional. ¿Lo siente así?

Yo creo que muchas veces es cosa de oportunidades, de tener la oportunidad de poder jugar. Estoy seguro de que mucha gente de este equipo puede jugar en Primera, pero si al final necesitas oportunidades, estar en el momento justo y en el momento adecuado. Es tener ese puntito de suerte también para llegar.

El año pasado compartió vestuario con su hermano pequeño en Osasuna Promesas. ¿Cómo se vive eso?

Es muy bonito porque al final llevamos jugando los dos a fútbol desde pequeños y yo siempre veo sus partidos y él siempre ve los míos. Jugar juntos es bonito, pero también es raro porque es como que lo tienes al lado y tienes tanta confianza con él que es diferente, lo quieres a veces hasta sobreproteger en muchas situaciones, pero encima de todo ha sido una experiencia increíble.

¿Le ve potencial de primer equipo?

Sí, es verdad que ahora la posición de lateral derecho en el Osasuna está muy reforzada porque tiene a Areso, Rubén Peña, Nacho Vidal, Moreno como cedido... Tiene mucha gente y joven, pero bueno es lo que te he dicho antes, es que tenga la oportunidad y hacerlo bien.

¿Qué tal Santi Castillejo de entrenador?

Osasuna Promesas es un equipo muy familiar y de eso en parte es gracias al entrenador, fue muy acogedor y me ayudó un montón, Santi tiene las ideas muy claras y nos ayudó un montón porque él es delantero. Nos decía como se mueven los delanteros dentro del área porque él ha sido muy buen delantero y nos enseñó como intentar defender esos movimientos.