El pabellón de La Vendéene, uno de los clubs hockísticos emergentes en Francia, ardía en llamas. Muchos hinchas se quedaron fuera porque el aforo no permitía más licencias. El escenario invitaba a la movilización. Última jornada de la Liga francesa, La Vendéene, Quevert y Saint Omer como aspirantes al título. Estevet Pujals, un atacante entusiasta con raíces en Vila-seca, implicado en la conquista. Estevet regresó a Francia el pasado verano, después de una aventura en Lleida, con poco vuelo. Firmó por La Vendéene, que se acordó de sus prestaciones por la buena solera que dejó en el Coutras, su primer destino francés hace dos años. A cambio, un empleo en el club, como dirigente de las categorías inferiores.
Quevert y Saint Omer completaron el podio por este orden. La escuadra de Estevet Pujals podrá asomar la cabeza en la próxima edición de la Champions, aunque lo hará sin su goleador de Vila-seca. El delantero ha decidido no aceptar la propuesta de renovación porque la obligación laboral llama a la puerta. Ejerce en una agencia de publicidad y marketing. El jugador todavía no ha definido su futuro deportivo, aunque propuestas no le faltan. Vilanova o Vila-seca son ahora su dilema.
Otro exponente del hockey catalán, Víctor Crespo, natal de Lloret Mar, forma parte del proyecto campeón de La Vendéene, que paso a paso intenta consolidarse en la élite continental. Ha invertido recursos económicos en jugadores jóvenes de la OK Liga no sólo para la primera plantilla sino también para adaptar sus conocimientos a los equipos inferiores.