Empate del Reus ante el Peralada. Los de Marc Carrasco no pudieron reencontrarse con la victoria en el Estadi tras la derrota de la anterior jornada en casa contra el Vilafranca.
Los rojinegros fueron muy superiores y dieron un paso adelante en la parcela ofensiva, pero acusaron excesivamente el gol del conjunto dirigido por Àlex Marsal, que se adelantó a los veinte minutos a la salida de un córner.
Ricardo Vaz empató poco después, facturando una de las múltiples oportunidades de las que dispuso el cuadro de la capital del Baix Camp, cuya cara maduró, especialmente en materia ofensiva, en comparación con los últimos partidos. El Reus planteó un partido de atacar por fuera, en el que Alberto Benito y Aitor Serrano abrieron el campo, para finalizar por dentro. Una línea que el Reus explotó bien y que, de hecho, fue por la que llegó el gol de Ricardo Vaz.
Los rojinegros interpretaron las vías de ataque y, al contrario que en algún otro partido, no hubo precipitación y, a pesar de la falta de acierto en los metros finales, se identificó mejor la manera de hacerle daño al rival.
Para ello, los reusenses exhibieron precisión y luz con balón, necesarias para instalarse durante buena parte del tiempo en campo contrario y progresar a través de la circulación. Una circulación que germinó desde primera línea, con Andy Alarcón y Xavi Molina en el eje y con Hugo Moreno en esa posición fronteriza entre los centrales y la medular.
Allí tomaron el mando Ramon Folch y el capitán Xavi Jaime, que aportaron criterio y saber estar a la construcción rojinegra. El hecho de que el esquema del Reus no sea estático dota al conjunto de Marc Carrasco de una mayor fluidez y de más versatilidad a la hora de tejer el ataque.
Eso lo aportan jugadores como Aitor Serrano o el goleador Ricardo Vaz, capaces de hacer daño entre líneas y de aportar amplitud si es necesario. Esa amplitud por banda izquierda del ‘17’ la aprovechó Raúl Melo para doblar por dentro y pisar más área para presentarse al remate junto a Ian Martínez, la referencia reusense.
Por su parte, Vaz buscó el desequilibrio más por dentro y dejó el carril derecho para que fuera Alberto Benito quien lo corriera y buscara la superioridad.
La propuesta del Reus generaba, pero el cuadro rojinegro no terminaba de hincar el colmillo. El Peralada, por su parte, se presentó en el Municipal con una apuesta que no puso a los de Marc Carrasco excesivas dificultades.
No obstante, los visitantes aprovecharon la primera ocasión de la que dispusieron y, en el minuto 22 a la salida de un córner, un cabezazo de Carles Gallardo abrió la lata.
La reacción del Reus no se hizo esperar, el plan no varió y el equipo rojinegro no cayó en la precipitación. No tardó el empate: en el 29’, Alberto Benito recogió con delicadeza un gran desplazamiento de Ramon Folch a la parte derecha del área y lanzó un pase atrás que conectó Ricardo Vaz para poner el uno a uno y marcar su primer gol con el Reus desde que regresó.
El choque entró en una dinámica algo más fría pese a que los pupilos de Marc Carrasco siguieron dominando la posesión del cuero. Costaba encontrar la llave, pero la sensación era la de que la recompensa acabaría llegando.
Dos oportunidades consecutivas de Ricardo Vaz y Aitor Serrano pasado el minuto 50 metieron el miedo en el cuerpo al conjunto dirigido por Àlex Marsal, que intentó –sin éxito– generar problemas a la zaga local.
La historia no era nueva en el Municipal: el Reus dominando y necesitando un gol. La tuvo clara Ramon Folch en el 68’. El reusense cazó en el punto de penalti un gran pase raso de Alberto Benito, pero su disparo se marchó alto.
Tan solo cuatro minutos después llegaría la más clara del partido. Un gran control de Ramon Folch dentro del área dejó a Jonathan Morilla en fuera de juego, pero la dejada del centrocampista a Ian Martínez la bloqueó la defensa, así como los posteriores disparos de Xavi Molina y de Raúl Melo.
El equipo reusense seguía madurando las acciones, pero sin estar acertado en la finalización. Los visitantes tuvieron la victoria en el 85’. Tras un pase raso al corazón del área y una posible falta a Alejandro Verdejo, el balón quedó franco para que Pol Gómez marcara a puerta vacía. Sin embargo, apareció san Xavi Molina para interponerse y salvar al Reus.
El Peralada, no obstante, optó por protegerse en defensa e intentar mantener el resultado sin sufrir excesivamente durante los últimos instantes. Finalmente, y pese a que el conjunto reusense las tuvo, no pudo llegar el empate.
