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El reusense Gerard Nus ya sabe qué rivales tendrá que superar su equipo, la Selección de Grecia, para conseguir la clasificación a la próxima edición de la Eurocopa 2024 que tendrá lugar en Alemania del 14 de junio al 14 de julio de 2024. En primer lugar, Kazajistán y, si supera al cuadro asiático, se disputará el billete para la fase final ante el ganador del Georgia-Luxemburgo.
Grecia finalizó la fase de clasificación para la Eurocopa 2024 en tercer lugar, por detrás de Francia y Países Bajos. La selección griega, entrenada por Gustavo Poyet con Gerard Nus de asistente, se quedó a solo un partido de conseguir el billete.
El técnico reusense valora positivamente el bagaje del equipo heleno, a pesar de no haber logrado el pase: «Ha sido un aprendizaje brutal. Nos hemo enfrentado a equipos del nivel que nos encontraremos si vamos a la Eurocopa y eso nos ha servido para estar más preparados para gestionar este tipo de partidos en el futuro».
En la última jornada, en un partido irrelevante para la clasificación, Grecia empató a dos goles ante Francia, la actual subcampeona del Mundo, en el OPAP Arena de Atenas. Un estadio que se llenó para ver a la que el reusense sitúa entre las mejores selecciones de la historia. «Cuando hace dos años cogimos a la selección helena teníamos como objetivo volver a llenar el campo y lo hemos conseguido. Claro que venían a ver a Francia, pero también ver cómo su equipo daba la cara», explica.
Gerard Nus tuvo un papel relevante. La expulsión de Gustavo Poyet ante Países Bajos dejó al técnico reusense al frente del equipo en el duelo frente a Francia. «Mantuve el plan estratégico que habíamos preparado el cuerpo técnico. Fue apasionante y creo que estuvimos a la altura», cuenta el reusense.
La presencia del preparador catalán generó expectativa en el entorno de la selección, pero contaba con la experiencia de primer entrenador en Estados Unidos (Rayo OKL), Kazajistán (Irtysh Pavlodar) e India (NorthEast United). El resultado «histórico» generó una enorme alegría tanto en el equipo, como en la afición y los directivos de la Federación Griega de Fútbol. «En los siete partidos anteriores de la fase, Francia solo había encajado un gol y nosotros le hicimos dos», detalla.
Kolo Muani adelantó a los galos en el primer tiempo. Bakasetas y Ioannidis remontaron el duelo que acabaría igualando Fofana, con asistencia de Mbappé, en el minuto 74.
Como ganador del grupo C de la UEFA Nations League, Grecia se había asegurado su participación en la ‘repesca’, si no lograba clasificarse. Una fase, en formato eliminatorias, que darán las últimos tres plazas para la Eurocopa.
En esta ronda, Grecia se medirá el 21 de marzo ante Kazajistán, en Atenas. Si gana, jugará cuatro días después contra el ganador del Georgia-Luxemburgo, en terreno rival, puesto que así lo ha decidido el sorteo de la UEFA celebrado este jueves. «Una pena, queríamos jugar el segundo partido, hipotético, también en casa, por el tema del viaje y la recuperación, ya que solo habrá tres días. Será una fase exigente».
¿Qué supone para Grecia, campeona en 2004 del trofeo continental, regresar a una Eurocopa? «Es muy importante. Grecia lleva 10 años sin aparecer en Mundiales ni Eurocopas y ha bajado hasta el ranking 52 de la FIFA.», cuenta el técnico reusense sobre un aspecto que determina los sorteos. Cuanto más bajo estén, más difíciles son los rivales y más complicado subir en la lista. Además, de un motivo más sentimental: «Volver a una fase final recuperará la ilusión y la pasión de los griegos por su selección»
Lo que está claro es que en los dos años de proyecto que llevan Poyet y Nus el combinado heleno ha mejorado. «Se nota. A nivel competitivo el equipo ha dado un salto como se demostró en la UEFA Nations League. Se respira que la selección está avanzando», sentencia el técnico.
