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El CB Salou se quedó a las puertas del ascenso a LEB Plata en Gandía. Aquella decepción no fue el final de un proyecto. El camino salouense sigue y lo hará con Jesús Muñiz como guía desde el banquillo, puesto que ha renovado una temporada más. El técnico de Puertollano ya es una leyenda para la entidad de la Costa Daurada a la que llegó en la temporada 2016-2017 para dirigir al equipo en Copa. Club y entrenador han decidido seguir juntos de la mano en una noticia de tremenda alegría para el baloncesto provincial.
“Nos juntamos ya en el mes de febrero para hablar y para ver hacia dónde queremos seguir construyendo. Tenemos las ideas muy claras y estamos bien. Me siento muy valorado y hay mucha predisposición a que todo continúe igual que está yendo”, así zanja Jesús Muñiz su renovación con el CB Salou.
Por su cabeza nunca pasó marcharse y tampoco por la del presidente, Santi Benito. El máximo dirigente de la entidad no oculta su admiración y cariño por Muñiz: “Llevamos muchos años juntos y ya hemos traspasado la línea de lo profesional y somos amigos. Siempre hacemos una reunión para ver dónde estamos y dónde queremos ir”.
Los dos quieren ir a dónde el baloncesto les lleve. Eso sí, con la ilusión por bandera porque esa fue la clave para que ambos caminos se uniesen, tal y como recuerda Muñiz: “Con todo el cariño del mundo, yo después de la primera reunión con Santi pensaba que estaba loco, pero bendita locura porque ya mostraba esa ambición. Tenía una idea muy clara, salíamos en Copa Catalunya y ya sabía lo que quería. Muchas veces le sigo recordando esa reunión”.
Ahora el objetivo es volver y por qué no conseguir el ascenso a LEB Plata. Ni entrenador ni club se ponen límites, tal y como reitera Jesús Muñiz: “Siempre digo que tiene que haber ambición. No sabemos hasta dónde podemos llegar. Tiene que haber una ambición sana para poder seguir progresando y creciendo”.
Tras la renovación de Jesús Muñiz ahora el CB Salou se centra en la planificación de una plantilla a la que se quiere dar continuidad como ha sucedido en los últimos años. El bloque está por encima de todo y cuantos menos drásticos cambios haya, mejor.
