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Marc Fernández está de dulce. El futbolista catalán, de 33 años, ha recuperado la confianza con el gol. El ‘11’ del Nàstic se ha convertido en el ‘pichichi’ del equipo en 2024. Ha marcado cuatro goles en los últimos dos meses de competición, dejando un dato curioso: siempre que marca, el Nàstic gana.
El último tanto del barcelonés fu el pasado domingo en Ponferrada. Un tanto bien rentabilizado. Valió tres puntos y un golpe sobre la mesa.
El Toralín solo había visto perder a su equipo en dos ocasiones este curso. Marc Fernández les endosó la tercera derrota de la temporada como locales con un gol de fe. Leyó perfectamente las intenciones de su compañero Álex Mula. Vio el centro antes que nadie. Con los tiempos justos, para no caer en fuera de juego, Se metió entre el central y el lateral para llegar solo al segundo palo y marcar a placer.
El extremo barcelonés se ha convertido en un baluarte en los últimos desplazamientos del Nàstic. Marcó en Ponferrada de la misma manera que un mes antes había hecho en el Municipal do Espinedo de O Carballiño, hogar del Arenteiro.
En Galicia, Marc Fernández fue aún más oportunista. Recogió una peinada de Óscar Sanz para, en dos tiempos, marcar el 0-1. En el origen de la jugada, una acción a balón parado que sirvió Álex Mula. El Nàstic consiguió mantener la portería intacta y se apuntó otros tres puntos. Otra vez, el gol de Marc Fernández valió oro puro.
Los otros dos goles del futbolista esta temporada han tenido menos incidencia, aunque han sido igual de importantes. Se estrenó frente al Cornellà en el Nou Estadi. Una diana que cerraba la goleada tarraconense (3-0).
El segundo gol del curso para el extremo también fue en el Templo grana. Abrió la lata ante un Lugo que resistía sobre el Nou Estadi. Puso el centro del córner Borja Martínez y Marc Fernández remataba en la misma línea de gol. Trigueros aprovechaba otra acción a balón parado para hacer el 2-0 y certificar el triunfo.
El 2024 le ha venido muy bien al jugador de Corbera de Llobregat. Con el cambio de año le ha llegado la inspiración de cara al gol. La definición ante portería. Siempre ha sido un jugador efectivo. Un extremo que, sin ser un goleador, ha tenido la capacidad de perforar el arco local con asiduidad. Lo ha hecho en todos los equipos: CE Sabadell (15 goles), Asteras Tripoli (60), FC Andorra (13), UCAM Murcia (12), Llagostera (9), Apollon Smyrnis (4), RCD Mallorca B (4) y Bnei Sakhin (1).
También en el Nàstic. Nada más llegar en el mercado de invierno pasado mojó ante el Atlético Baleares. De hecho, Marc Fernández ya ha igualado el número de goles que anotó el curso pasado. Si sumamos las dos medias temporadas que ha vestido de grana, suma 8 tantos en 48 partidos. Una cifra nada desdeñable.
El futbolista empezó el curso como titular, pero con poca fortuna de cara al gol y cuando conseguía mandar el cuero a la red, se lo anulaban incomprensiblemente, como sucedió en Riazor. Marc Fernández marcó antes del descanso, pero el colegiado decidió invalidarlo sin especificar el motivo.
Peor suerte corrió ante el Sestao River. Ingresó en el terreno de juego en la segunda mitad y dispuso de una ocasión clarísima para abrir el marcador. Se plantó ante el meta, lo superó y, justo cuando fue a rematar a puerta vacía, se rompió muscularmente. No pudo impactar bien al balón y se le escapó un gol que pudo dar los tres puntos. Ni siquiera aguantó en el verde. Tuvo que retirarse y estarse un mes recuperándose.
En su regreso, el futbolista ha sido fundamental para el equipo. Tras el parón invernal ha mostrado un nivel altísimo y una trascendencia importante en el vestuario tanto dentro como fuera del campo. Por su entrega, veteranía y por su mentalidad resumida en sus declaraciones tras la victoria en Ponferrada: «Este Nàstic luchará hasta el final por quedar lo más arriba posible».
