Fran Miranda fue uno de los jugadores que pagaron el descalabro en Ibiza la temporada pasada. Había sido una pieza clave para Toni Seligrat durante toda la temporada, siendo el ancla del mediocampo, y la entidad grana estaba tan satisfecha con su rendimiento que decidió renovarle antes del final del curso.
La goleada encajada en Ibiza supuso el fin de Toni Seligrat, su gran valedor, en el banquillo del Nàstic. Hasta ahí todo normal, pero fue cuando llegó Raül Agné cuando el panorama de Fran Miranda cambió de manera repentina. El técnico de Mequinenza dejó claro a la secretaria técnica nada más aterrizar en el Nou Estadi que era un perfil de futbolista que no entraba en su idea de juego y que lo mejor era que se buscase una salida porque apenas iba a contar con minutos.
Fran Miranda entendió la situación y no puso problemas en ningún momento. Llegó a un acuerdo con el club grana y se marchó haciendo alarde de esa profesionalidad que siempre ha ofrecido donde ha estado y que le ha permitido salir bien y ser querido en todos los clubes en los que ha estado.
El mediocentro comenzó a recibir ofertas de Primera RFEF cuando los clubes de la categoría conocieron que el Nàstic no contaba con él. Sin embargo, fue el Alcoyano de Vicente Parras el que se hizo con sus servicios.
El Collao ya le conocía, puesto que había sido jugador del Alcoyano durante dos temporadas (2015-2016 y 2016-2017). Se le prometió un papel importante y Fran Miranda lo ha tenido porque ha ofrecido ese rendimiento competitivo que se esperaba. Por ello ha jugado 33 partidos en los que ha sido titular en 29 de ellos. Unas cifras espectaculares que demuestran la importancia del futbolista de Badajoz en el esquema del Alcoyano.
Esta semana el destino le ha dado la oportunidad de vengarse del Nàstic de manera deportiva. Él pagó las consecuencia de Ibiza y él puede ser el verdugo grana un año después.
Todo apunta a que será titular y se medirá a muchos de sus excompañeros con los que guarda una magnífica relación. Se fue siendo un señor y el vestuario siempre le ha tenido presente. Miranda tampoco olvida.
