El Nàstic tiene entre ceja y ceja un nombre para la delantera en este mercado de verano. Se trata de Mourad El Ghezouani, delantero propiedad del Elche que ha jugado esta temporada en el Alcoyano y que es uno de los nombres favoritos para reforzar la línea ofensiva. Su llegada no va a ser sencilla, pero el conjunto grana está dispuesto a pelear duramente por ello. Le quiere y le considera un delantero diferencial para la categoría y que todavía tiene mucho margen de proyección.
La situación del delantero marroquí es la siguiente: durante los últimos dos años ha militado cedido en el Alcoyano y ahora le resta un año más de contrato con el Elche. La entidad franjiverde le ha convocado para la pretemporada, pero tiene muy complicado hacerse con un hueco en Primera División. Así pues, el club ilicitano maneja dos alternativas: cederlo de nuevo o rescindirle directamente su contrato.
En cualquiera de estos dos escenarios el Nàstic está atento. Firmaría la llegada de Mourad tanto en calidad de cedido como con la carta de libertad bajo el brazo. Eso sí, el conjunto grana tiene claro que la pelea por el ariete marroquí va a ser dura. Hay equipos de Segunda División que le siguen y otros de los proyectos punteros de la Primera RFEF también le tienen apuntado en rojo en su agenda.
¿Por qué hay tanto interés en este delantero? Mourad es un futbolista de 24 años que mide 1’89 metros. Pasó por la cantera del Villarreal en la que estuvo hasta el Juvenil y luego jugó en el Orihuela. De allí pasó al filial del Elche y en las dos últimas temporadas ha jugado en calidad de cedido en el Alcoyano. Cuatro y siete goles han sido sus registros personales en los dos últimos cursos.
Más allá de su capacidad goleadora, todavía con mucho margen de mejora por delante, es un delantero que gusta mucho porque es un ganador de duelos absoluto. Es un futbolista físicamente privilegiado que aúna altura, potencia y equilibro. Una bestia física que impone respeto cuando se le ve sobre el verde. Por ello suele ser ganador en el cuerpo y los defensas rivales sufren.
A esta gran capacidad física le une una brega incuestionable. Es ese perfil de atacante que saca de quicio a la defensa contraria porque no para de incordiar durante todo el partido. Va a todas y se deja el alma en cada disputa. Un futbolista de características parecidas a Pablo Fernández, aunque lógicamente con diferencias, que dejaría cerrado ese perfil de ariete tanque que busca Raül Agné.
Precisamente el técnico de Mequinenza es uno de sus principales defensores a la hora de intentar su contratación. Ya durante la temporada pasada le sufrió en dos ocasiones y fue uno de los jugadores que recalcó de manera interna al vestuario cuando al Nàstic le tocó medirse al Alcoyano.
De hecho, Mourad ya sabe lo que es marcar en el Nou Estadi. Uno de los siete goles que marcó a lo largo de la temporada lo logró en el feudo grana. Fue en la quinta jornada, aunque su tanto no sirvió para que su equipo se llevase los tres puntos, ya que el Nàstic terminaría remontando aquel encuentro.
Más allá del interés que existe en Mourad, el Nàstic trabaja en otras alternativas. El Diari ya informó de que otro de los delanteros que se tiene en la mirilla es Dani Romera. El almeriense jugó la segunda vuelta pasada de grana y logró siete goles. Su recuerdo es buenísimo y por eso se quiere volver a contar con él para la próxima campaña.
Al igual que Mourad tampoco resulta una operación complicada, pero en los próximos días podría estar más cerca, ya que según informan los medios de Ponferrada está cerca de rescindir el año de contrato que le resta con su actual club. Ya con la carta de libertad, el Nàstic seguirá yendo a la carga a por él. La búsqueda de dos delanteros sigue. Sin prisa, pero sin pausa. Esa es la ley grana en este mercado de fichajes.
